♕ Capitulo 12 ♕

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DIA 2,  1/2:


POV.AKELA



La alarma sonaba como loca, estire mi brazo logrando apagar aquel aparato del demonio, mire al lado contrario de la cama esperando encontrarme con aquel perro pulgoso, al mirar me di cuenta de que esta vez no estaba ahí, la tristeza se apoderó de mí pero trate de pensar en otras cosas.



salí de la cama entrando al baño dispuesta a bañarme, al entrar prendí la regadera dejando que el agua recorriera mi cuerpo y comencé a enjabonarme, al terminar retire todo el jabón, tome una toalla quitando los restos de agua.



al terminar de cambiarme salí a la sala encontrándome a Liam tratando de despertar a Amó, este otro solo lo ignoraba o se daba la vuelta.



- 5 minutos más - alegaba Amón, pero Liam no se daba por vencido y seguía moviéndolo como podía.



-vamos despierte señor Amón, ya es tarde - Amón suspiro vencido y se sentó aún con los ojos cerrados.



- ahora me toca a mí vengarme- hablo Amón y tomo a Liam en brazos comenzando a hacerle cosquillas, Liam trataba de soltarse pero no lo conseguía, en ese momento sus ojos conectaron con los míos.


- mama ayúdame por favor - pidió mi pequeño mientras reía a carcajadas sin poder parar, decidí seguirles el juego y unirme a ellos.


- deja a mi pequeño lobo pulgoso - Amón me miro sin creer como le había dicho pero al final sonrió.


-o conque usted también quiere guerra - Amón soltó con cuidado a Liam y se dirigió hacia mí con paso lento, por mi parte solo me quede quieta, al estar a solo unos centímetros de mí sonrío, llevo sus manos a mi cintura, parecía que me iba a besar, al sentir su respiración cerré los ojos esperando un beso.


las manos que se encontraban en mi cintura empezaron a moverse haciéndome cosquillas, no pude aguantar mucho cuando mis risas inundaron la sala, rápidamente las risas de aquellos dos hombres acompañaron la mía.


- ya, me rindo- trataba de hablar pero la falta de aire y las risas no me dejaban hablar muy bien.


-escuche bien... te rindes?- pregunto Amón con una gran sonrisa en su boca.


-si!, si me rindo - hable entre risas.


-bueno señorita, si me acepta una cita la dejo - dejo de hacer cosquillas esperando mi respuesta al no tener ninguna respuesta continuo haciendo cosquillas -¿entonces?- preguntó de nuevo.


-está bien, está bien - dejo de hacerme cosquillas y sonrió triúnfate.


- mañana en la noche la recogeré en sus aposentos mi luna - sonrió y Liam corrió hacia mí abrazándome.


luego de ese bello momento familiar, desayunamos y Amón se quedó ayudando a Liam a cambiarse para ir con su tía lía, yo por mi parte termine de alistarme para ir a trabajar.









[...]







[...]









al llegar ayudé a Lucy a acomodar las mesas y sillas asegurándonos que todo estuviera en perfecto orden.


- ¿sabes por qué David no vino a trabajar? - pregunto curiosa Lucy mientras bajábamos las sillas de una de las mesas.


- ni siquiera sabia que no iba a venir - hable calmada y ella me miro sin poder creerlo.


- pero si ustedes siempre saben todo el uno del otro -.


-no es para tanto, tampoco es como si supiéramos todo del otro- trate de restarle importancias al tema.


-como digas Akela -hablo claramente si creer una sola palabra de lo que dije -¿a qué se pelearon?- formulo otra pregunta curiosa.


- claro que no, yo no he discutido con él - salí de ahí antes de que la cabecita de Lucy formulara aún más preguntas incómodas.









[...]





[...]










las horas pasaban lo más lento posible, hoy a comparación del día anterior el local estaba solo, las ventas habían bajado, esta vez podía sentarme a disfrutar mi tiempo de comida, Lucy se unió a mí a los pocos minutos con un gran plato de comida.


- ¿te comerás todo eso?- pregunté al ver la gran porción de diferentes platillos en su bandeja.


-claro que si- hablo sirviendo su refresco en un vaso - pero como soy tan buena amiga no te daré ni un poco de mi comida- hablo mirándome, yo solo le mire atónita - tú dijiste que estabas a dieta - hablo tranquila.


- pero ya no estoy a dieta - exclame mirando que traía dos postres y eso era señal de que algo quería.


-tú no puedes romper la dieta así de fácil -hablo ella.


-si puedo - contraataque yo.


y así fue como una pequeña pelea de todos los días empezó entre yo y Lucy, pero he de admitir que nuestras tontas peleas me hacían apreciarla cada vez más.

El Regreso del AlfaWhere stories live. Discover now