El Regreso del Alfa

♕ Capitulo 16 ♕

Dia 4 1/2:

POV. AKELÁ :

Los gritos de mi pequeño se repetían una y otra vez en mi cabeza, era consiente de que mi cuerpo  no se movía, aun así trataba con todas mis fuerzas de abrir mis ojos pero me era imposible, mi cuerpo parecía pesar aún más de lo normal, era como si tratara de levantar un elefante.

Las fuerzas habían abandonado mi cuerpo, pero aun así mi único objetivo era abrir los ojos y calmar a mi pequeño, la impotencia me ganaba, los gritos cesaron, una gran preocupación llegó a mi pecho, no escuchar a mi pequeño me puso alerta, moriría si algo le pasara a mi pequeña bola de pelos.

Lo ultimo de lo que fui consiente fue de unos fuertes brazos que me tomaron por los hombros sentándome en la cama, alguien me había tomado en brazos eso era algo seguro pero después  de eso caí en un gran sueño.  

POV.AMON

El enojo y los celos me carcomían completamente, no podía sacarme aquella estúpida imagen de mi cabeza, su sonrisa y la estúpida mirada que le daba ese chupa sangre, en sus ojos podía ver lo enamorado que estaba de mi luna. 

Había reaccionado como un completo estúpido pero en esos momentos las acciones y palabras solo salieron de mi boca sin siquiera pensarlo.

[eres un estúpido, si solo me hubieras dejado salir, ese chupa sangre ...] hablo Ikar, si yo estaba de mal humor él parecía un completo demonio, sus ideas podían llegar a ser mucho más sádicas que las mías.

- ya calla perro estúpido - hablé caminando a la cafetería que se encontraba a la vuelta del hotel, donde me había quedado a dormir en la noche. 

[te recuerdo que tú eres el estúpido aquí] decidí ignorarlo, si seguía peleando con Ikar era seguro que perdería más yo que él [cof cof cobarde] las ganas de estampar mi puño en su estúpido hocico aumentaban.

Entre a la cafetería acercándome a la barra, algunas familias comían tranquilos en las grandes mesas decoradas con un estilo antiguo pero a la vez combinando muy bien con el estilo moderno. 

Una de las meseras se acercó rápidamente mirándome como si fuera su presa, debo de admitir que eso me puso de mejor humor que antes, me gustaba ver como algunas mujeres pensaban que pasarían por las sabanas de mi cama, aunque a veces me llegaba a molestar todas sus insinuaciones que llegaban a sobrepasar los límites era un poco irritante. 

- Hola, soy Karely, en que te puedo servir?- habló inclinándose un poco hacia delante tratando de mostrar sus tetas. 

- ¿Cuál es el desayuno de hoy?-pregunté mirándola a los ojos, en cuanto mis ojos conectaron con los suyos evitó mi mirada dando un paso atrás, no cualquier persona podía soportar mi mirada y eso era algo que hacia crecer mi ego.