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! Esta historia contiene temas de drogas, el abuso de ellas, violencia familiar y lenguaje homofóbico.


Louis se detuvo a unos metros de la casa para no hacer tanto ruido con la motocicleta. Se bajó y ayudó a Harry a poner los pies en el suelo, pero en vez de caminar hacia la casa se recargó en aquel pedazo de metal y encendió un cigarrillo.

—No puedo estar ahí dentro. Adelántate, yo iré en un rato—dijo, volviendo a sonar seco y cerrándose como solía hacerlo cuando volvía de algún domingo "familiar" con un nuevo moretón en el cuerpo y Harry le preguntaba al respecto.

—¿Qué pasa?

—Nada, solo quiero- necesito respirar—se rascó el antebrazo sobre su chaqueta, desesperado.— A veces es difícil- estar sobrio. Solo necesito respirar, estoy bien.

Sus manos temblaban levemente y parecía un poco mareado.

—Realmente eres un alfa ¿no es así? Orgulloso y terco.

—Harry, en serio-

Se calló de repente cuando el rizado se plantó frente a él y puso una mano en su mejilla; envolvió a Louis con su esencia y observó cómo el mayor cerraba los ojos relajándose inmediatamente, inhalando el olor a vainilla y canela.

—Estoy aquí—le susurró mientras lo abrazaba y le permitía a Louis enterrar su nariz en el cuenco de su cuello.— Estás seguro aquí.

El alfa asintió y tragó saliva con fuerza, apretó los ojos y resistió la urgencia que tenía de salir corriendo como un niño asustado.

—Tengo miedo—dejó salir un suspiro contenido.— ¿Y si resulto como él? ¿Y si te lastimo?— la frase "como lastimó a mi madre" quedó en el aire, tácita pero presente— Harry... ¿y si te hago daño?—se separó un poco aunque sus manos permanecieron en la cintura del omega

—No lo harás, Louis—le aseguró el ojiverde, aunque eso no disipó la duda que comenzaba a acumularse en sus entrañas.

Tenía 28 jodidos años, realmente no estaba en edad para ponerse en ese estado. Aunque, bueno, Louis Tomlinson había sido reprimido toda su vida; en algún momento iba a explotar.

A Louis le habían enseñado desde una edad temprana a pensar bien sus decisiones y nunca actuar sin meditarlo antes, lo había hecho toda la vida y ahora no era momento de dejar de hacerlo. La interrogante "¿Qué tal si termino como él?" predominaba constantemente en su mente, lo consumía y lo ahogaba en momentos. Luego llegó Harry y el "no tomes decisiones apresuradas" que Mark le había repetido toda su vida, quedó en el olvido cuando se trataba del omega. No pensaba claramente con él, tampoco quería hacerlo.

—Louis, mírame, estoy aquí.—¿qué pasará cuando no?— Lou, amor, mírame por favor.

Abrió lentamente sus bonitos ojos color zafiro, un poco acuosos por las lágrimas que luchaban por salir y sobretodo asustados.

—Casémonos.

—¿Qué?—Harry retrocedió

—Cásate conmigo, Harry.

—No. Louis no estás pensando—negó con la cabeza, aunque un sonrojo ya le estaba subiendo a la cara.

—Te perdí una vez, no puedo dejar que te vayas de nuevo. No con él—lo tomó firmemente de la cintura.— Casémonos—sonaba tan seguro, sin señal alguna del hombre asustado de hace unos minutos.

—Esta es una forma horrible de pedirlo.

—No lo es.

—Sí lo es.

Fire On Fire [larry stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora