Capítulo VII

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"Dudas"

El Presente

Muerdo ansiosamente la uña de mi dedo índice y me envuelvo más en mis mantas sin querer salir de la habitación. Observo a Lucien que se viste frente a mi para ir al trabajo, alejo la uña de mi boca y en su lugar, muerdo mi labio inferior indecisa.

-¿Cariño, segura que te encuentras bien?-me sobresalto un poco cuando Lucien se sienta a mi lado y toca suavemente mi frente para sentir mi temperatura. Sus manos acarician mi rostro y me sonríe con dulzura. Trago saliva y sonrío lentamente. Lucien no puede estar mintiendo, es ilógico y absurdo.

-Estoy bien-asiento-Solo son los dolores de cabeza-miento rápidamente.

-Creo que deberíamos hablar con Michiel, me preocupan esos dolores de cabeza-dice con seriedad mientras acaricia mi hombro con su pulgar-Ya llevas una semana con los dolores-bueno, definitivamente debo inventarme otra excusa.

-Estoy bien-susurro y entierro mi rostro en su pecho. El rodea mi cuerpo con sus brazos y cierro mis ojos con fuerza. El no puede estar mintiendo, no podría.

-¿Quieres que me quede contigo?-pregunta y río un poco mientras niego con la cabeza.

-Has estado conmigo toda la semana Lucien, tus pacientes te esperan, no puedes desplazar tu vida solo porque tengo dolores de cabeza-sonrío-Estaré bien, ve a trabajar-asiente pero me observa indeciso.

-Cariño ¿Estas segura que nada sucedió cuando saliste de casa?-su rostro es serio y río un poco. No tienes idea.

-Para nada-maldigo en mi interior al escucharme tan insegura. El frunce aún más el ceño y se acomoda en la cama para quedar frente a mi.

-¿Te dijo algo Aren?-alzo mis ojos rápidamente hacia él e ignoro los latidos de mi corazón ¿Cómo sabe que se trata sobre Aren? ¿Debería decirle lo que Aren me dijo? Pero estará en peligro... ¡Por supuesto que no! Porque Lucien no está mintiendo. Lucien no me haría daño, no le haría daño a nadie.

-No, no ha pasado nada-río, jugando con mis dedos-Es solo que, él es un poco raro ¿No crees?-Lucien se queda en silencio analizando mi rostro pero luego sonríe lentamente.

-Lo es, pero es porque ha sufrido mucho-alzo una ceja. Esto es interesante.

-¿A que te refieres?-pregunto curiosa. Tal vez si escucho qué piensa Lucien sobre Aren, me logre sentir más tranquila.

-Su abuela murió hace poco, era la única familia que tenía-comienza a contarme-El quedó un poco deprimido y traumado por la manera en que murió. Por eso no habla mucho y cariño, por eso no he querido que te acerques mucho a él. Es impulsivo e impredecible. Solía decir a sus amigos que tenía dinero y una buena vida, mentía casi sobre todo-frunzo el ceño confundida.

-¿Cómo conoces tanto a Aren?-el suspira y asiente.

-Mi abuela y la suya eran muy cercanas, he conocido a Aren desde joven. Antes éramos muy amigos pero como te dije, es una persona impredecible. El trabaja en esta casa solo porque le tenía mucho aprecio a su abuela-asiento lentamente.

-¿Yo sabía todo esto?-pregunto lentamente y sonríe un poco.

-Tu sabias todo de mi, cariño-toma mis manos besando mis nudillos-Lo sabias, y no te acercabas a Aren, hasta ahora nunca habías hablado con él.

-Entiendo-asiento lentamente-Gracias por volver a decirlo-sonrío y el suspira, inclinándose hacia a mi para besar mi frente.

-¿Segura que estarás bien?-río lanzandole una almohada y el la esquiva soltando una risa.

Reminiscencia©Where stories live. Discover now