six

1.6K 76 18
                                    




"— Créeme, Amalia, cuando digo que te daré de todo si aceptas ser mía."

Recostada en su cama viendo perdidamente las fotografías que había tomado en la antigua ciudad donde vivía comenzó a recordar esa frase en aquel día de su entrevista con Shawn. Le daba una y mil vueltas sin encontrar sentido en sus palabras. Amalia no sabía muy bien que quería decir cuando mencionó que le daría de todo si aceptaba. Mucho menos cuando dijo al final de la entrevista, "eres mía ahora".

Ella no entendía como Shawn lograba hacerla pensar en el todo el tiempo. Soñaba con el, estudiaba pensando el, escuchaba música y parecía que aquellas canciones hablaran de él.
Amalia no paraba de imaginarse en cómo sería estar en una relación con.
Cómo sería los momentos que vivían juntos y las cosas que compartirían.

O cómo sería ser tocada por el. Hace dos semanas exactamente luego de esa entrevista que Amalia no dejaba de fantasear con el. Con cómo sería sentir sus manos recorrer todo su cuerpo, o que sus labios besen cada centímetro de su cuello.
Rápidamente se levantó corriendo de su cama y se aseguró de ponerle seguro a su puerta para volver a recostarse.

Apoyo su cabeza en su almohada y cerró sus ojos. Las imagines explícitas que se formaban en su mente eran más que suficiente para estremecerla por completo. Con una de sus manos hizo un recorrido desde su mejilla, cuello, pechos, abdomen y freno su mano justo al borde de su ropa interior. ¿Está bien lo que esta haciendo?. Amalia nunca se había tocado. Solo era una admiradora de las historias que su amiga le contaba sobre su auto placer. Siempre tuvo curiosidad, pero jamás se atrevió a hacerlo. Creía que era porque nunca lo había necesitado, pero últimamente pensaba mucho en hacerlo. Necesitaba descargar toda la excitación que ese hombre le causaba.

Deslizó sus dedos por debajo de su ropa interior y recordando lo que su amiga le contaba, comenzó a mover su dedos por todo su centro. Pero no encontraba aquel placer. "Debe ser en círculos y en el clitoris , de lo contrario nunca encontrarás placer". Pensando en eso, sus dedos subieron un poco más arriba de su centro haciendo movimientos circulares. Cerró sus ojos, arqueó su espalda y abrió sus labios dejando salir un gemido ahogado. Eso era lo que quería. Eso era lo que necesitaba.
Sonrió. "Si creas escenas con las personas que te gustan, todo se torna mejor".

Y así fue. Comenzó a imaginar cómo ella se encontraba recostadas en el pecho de shawn, mientras que su mano la acariciaban de arriba hacia abajo. Tocando con suma delicadeza sus pechos, acariciando su abdomen y por último su vagina. Amalia movió con más intensidad sus dedos mientras mordía sus labios. Shawn acariciaba su mojado y rosado centro mientras besaba su oreja, su mejilla y su cuello.

Mierda Shawn.. Fue lo único que logró salir de su boca. Su imaginación cambió rápidamente a una escena donde Shawn se encontraba practicándole sexo oral encima de su escritorio. Como mientras besaba sus muslos uno de sus dedos se introducía lentamente dentro de ella. Volvió a arquear su espalda y sonrió ante aquella sensación. Shawn quito su dedo y lo lamió disfrutando de su sabor. Levantó su mirada y observó lo excitada que se encontraba Amalia y sin dudarlo, enterró su cara entre sus muslos. Recorriendo con su lengua delicadamente su clitoris. — ¡Si!.
Grito al sentir el tan anhelado orgasmo.

Relajó su cuerpo y dejó que su respiración se volviera a regular. Quito su mano de su ropa interior y las dejó a ambos costados de su cuerpo. Satisfecha sonrió.

Ça va, Amalia?. [¿Estas bien, Amalia?]. Luego de unos golpes en su puerta Amalia se sobresaltó.

— Si, tía.

𝐴𝐹𝐹𝐸𝐶𝑇𝐼𝑂𝑁 ; Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora