𝐴𝐹𝐹𝐸𝐶𝑇𝐼𝑂𝑁 ; Shawn Mendes

sept

— Siempre tan puntual. Hablo Mendes detrás suya. Amalia sintió como su piel se erizaba a tal cercanía. Extrañaba estar cerca suyo. Extrañaba la manera en la que la hacía sentir. — Debo de decir que las fotografías que tomaste en el parque, fueron asombrosas. Me encantaron.

— Me alegro muchísimo, Sr Mendes.
Agregó Amalia sonrojada. — ¿Cuando podré fotografiarlo a usted?.

— Hoy mismo. Dijo mientras se quitaba su saco negro, que a simple vista parecía costoso. — Maintenant même. [Ahora mismo]

Shawn camino nuevamente por el largo pasillo de la empresa junto Amalia y ambos frenaron frente una puerta que era distinta a las demás. Su color no alcanzaba a ser del mismo tono grisáceo de las demás. Esta era negra. Muy oscura. Shawn metió la llave en la cerradura y la abrió. Se hizo a un lado dejando pasar a Amalia primero. "Caballeroso" pensó.

— Este lugar es precioso. Shawn sonrió. Sabía que a ella le gustaría. Era una habitación normal, como cualquier otra. Suelo blanco. Paredes altas y blancas con algunos cuadros decorándolas. Y el típico fondo set de fotografía en una esquina. Pero lo que realmente cautivó a Amalia fueron las vistas del gran ventanal que yacía en toda la habitación.

— ¿Crees que necesite maquillaje?. Pregunto Mendes en el oído de muchacha. Estaba tan cerca que su respiración chocaba con la piel de a joven. Amalia se congeló por unos segundo y se giró en si misma para mirarlo. Evidentemente ella comprobó la cercanía de aquel hombre cuando tuvo que retroceder para no tener que crear un accidental e incómodo beso.

— No, estás Perfecto sin el. Y si me preguntas a mi, prefiero las personas naturales. Hablo Amalia viéndolo fijamente a los ojos. — Me gusta que mi cámara fotografíe lo natural. Aclaró.

— Entonces mejor así. Sin despegar la mirada de Amalia, se quitó la camisa lentamente, botón por botón. La arrojó a cualquier lugar de aquella habitación y se colocó encima su saco negro. — ¿Estoy lo suficientemente natural para tu cámara?. Pregunto acercándose más a ella. Amalia hacía lo imposible para no mirar su cuerpo, pero era prácticamente imposible.
— O, ¿Estoy lo suficientemente natural para ti, Amalia?. Sus palabras chocaron justo al lado de sus labios. Deseando besarlos. Amalia cerró sus ojos. Shawn lo noto y sonrió. — Sabes que puedes pedirme que hasta me desnude para tus fotos, yo lo haría. Hablo bajando sus palabras hasta su cuello. Haciendo que su aliento estremezcas la piel de Amalia. — Puedo ser todo lo natural que tu me pidas, Amalia. Solo dímelo y lo haré. Al ver que la castaña estuvo lo suficientemente estremecida sin ni siquiera ponerle una mano encima, se apartó. — Ya puedes tomar las fotos, belle.