Capítulo 14

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______'s POV

Me dirigí hacia la dirección que decía la notita. Obviamente no le dije a nadie porque supuse que complicarían más las cosas. Tomé un taxi y me llevó hasta un ¿hotel? Raro pero igualmente entré. 

-no hay habitaciones disponibles- me dijo un señor que trabajaba en recepción. No me prestó mucha atención.

-vengo a ver a alguien- dije y él siguió leyendo el diario- ehem- tosí falsamente pero ni siquiera me pescó. Decidí que no debía de perder más tiempo allí y me escabullí con mi supervelocidad sin que se diera cuenta.

No tenía ni la más mínima idea de cual era la habitación pero no era muy grande. Debía de tener unos 6 cuartos y listo. Recorrí los pasillos pero me empezaba a arrepentir de haber ido a buscar a Klaus, a lo mejor había sido solo una trampa. De repente escuché unos gritos ahogados provenientes de una habitación. Me acerqué temerosa y me asomé. No logré ver nada ya que tenían las cortinas cerradas. Escuché a una mujer de la limpieza silbar y rápidamente fui a robarle las llaves. Me volví a acercar a la puerta de la habitación pero ya no se escuchaba nada. Introduje la llave silenciosa y cuidadosamente. Abrí un poco la puerta y me encontré con Klaus enfrente de la puerta con una cinta en la boca y estaba amarrado a una silla.

-por dios Klaus- me acerqué para desatarlo pero él estaba desesperado gritándome algo. Le quité la cinta de la boca.

-¡detrás tuyo!- me di vuelta pero no reaccioné a tiempo y de repente vi todo de negro.

Cuando empecé a abrir los ojos me dolía el cuello. Traté de levantar mis brazos para estirarme pero no pude, miré hacia abajo y vi que estaba atada a una silla.

-mierda- desperté a Klaus quien estaba cabeceando enfrente mío, también en una silla.

-oh hola- me sonrió.

-¿hola? ¿En donde estamos?- moví la cabeza en círculos para que el dolor de cuello disminuyera.

-nos secuestraron en un hotel- respondió como si fuera lo más normal del mundo.

-¿crees que no me di cuenta?- rodé los ojos.

-pero si tú preguntaste- tenía razón.

-bien punto- comencé a mirar a mi alrededor. Era todo bastante deprimente.

-ah veo que ya despertaste- dijo una mujer de color.

-no, si estoy dormida- dije sarcástica y Klaus rió. Ella me miró mal y se me acercó amenazante.

-¿en dónde está el niño?- me miró amenazante.

-no lo sé- mentía, obviamente, pero no le iba a decir.

-no te conviene mentir niñita- un hombre apareció por detrás.

-les estoy diciendo la verdad, no lo sé, ¿o acaso quieren que se los deletree?- la mujer acercó un cuchillo a mi cara.

-no tolero las bromas, y tampoco tengo todo el día, así que o nos dices por las buenas o tendremos que hacerlo por las malas- acercó todavía más el cuchillo a mi cara.

-está bien, está bien- lo pensé un poco- ¿pero que nos das a cambio?- Klaus me miraba espectador y ansioso, sabía que tenía un plan.

-la vida, los dejaré ser libres con vida- esbocé una sonrisa de lado y ella me miró confundida.

-mmm, no me parece muy justo- me volvió a mirar mal- yo les salvaré su trabajo y ustedes no me darán nada a cambio, porque de una u otra forma vamos a sobrevivir-

-veo que las quieres por las malas- la mujer me agarró firme del mentón para que no me moviera y me hizo un corte en el cachete no muy profundo pero doloroso como el infierno. Me quejé pero mantuve la compostura- ¿quieres que siga?- no respondí así que me dio un golpe en la nariz y eso hizo que comenzara a sangrar. No dije nada. Me rompió una botella en la cabeza y eso hizo que me hiciera una herida en la frente, por suerte no sangró tanto y no fue tan grave. Cuando iba a agarrar su cuchillo hablé.

-okey okey- dije rendida. Ambos me miraron victoriosos y Klaus me miraba preocupado- me dijo algo sobre que iría al hospital a buscar algo sobre una prótesis de ojo o algo así- mentía, ya habíamos hecho eso.

Ambos se miraron sonrientes y salieron de la habitación.

-¿estás bien?- pregunté.

-estoy vivo, eso cuenta- miré que tenía varias manchas de sangre- y por lo que veo tú también.

Comenzamos a golpear como podíamos la acosas a nuestro alrededor para hacer ruido y así que alguien nos viniera a rescatar. Pronto volverían Hazel y ChaCha a matarme por haberles mentido. Pero de repente escuchamos unos pasos cerca de nuestra habitación y Klaus y yo comenzamos a golpear la mesa con nuestras cabezas. Cuando pensamos que se había ido la puerta se abrió dejando ver a una policía.

-oh pobrecitos, los sacaré de aquí- primero desató a Klaus quien se escapó tan rápido que no lo logré ver y luego se acercó a mí. Me desató y cuando le iba a agradecer escucho a Hazel y a ChaCha.

-no debiste de hacer eso- le disparó en la cabeza a la policía y yo me escabullí corriendo.

I used to hate you •Cinco Hargreeves y tú•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora