El Velocista Esmeralda. [ Izuku Flash ]

Un símbolo diferente

Izuku esperó a que toda su familia estuviera dormida.

Eran aproximadamente las 11:00pm. Fué a ver al cuarto de sus padres y estaban dormidos plácidamente.

Fué al cuarto de Mei y ella seguía despierta trabajando en sus "bebés". No podría ir a Kamino si ella seguía así. Por lo que decidió hacer algo para que durmiera rápido... O para que estuviera más ocupada como para notar su desaparición.

Izuku entró a la habitación.

—Hola Mei-Chan.—

—¡Izuku! Pasa.— Dijo Mei mientras seguía mirando en la dirección de sus aparatos y herramientas.

—Deberías dejar eso ya.— Sugirió el peliverde. —Querrás estar descansada para mañana.—

—¡No lo haré!— Exclamó entusiasmada, mientras seguía soldando cables con soldadura y cautín.

—Bueno... Ya sé. Ahora que tengo un quirk. Necesitaré herramientas para usarlo mejor. ¿Alguna idea?— Izuku dijo tratando de conseguir interés de parte de Mei.

En el momento en el que la pelirosa escuchó herramientas. Volteó enérgicamente y vió directamente a Izuku a los ojos.

—¿Qué vas a necesitar?— Preguntó Mei con interés por la oportunidad de crear algo nuevo.

—Ehm, bueno, se me ocurría que si mi quirk es velocidad y depende del desempeño de mis piernas... ¿Podrías crear un aditamento que sirva de protección y estabilizador para mis tobillos? Así podré correr con menos peligros de pisar mal y romperme una pierna a velocidades ultrasónicas.—

Sip. Izuku dió en el clavo.

—¡Claro! ¡Yo lo haré! Comenzaré ahora mismo.— inmediatamente Mei dió vuelta en su silla y comenzó a escribir furiosamente en una libreta.

Ella sin duda era extraordinaria y excéntrica.

Izuku usó su super velocidad para bajar a la cocina, prepararle un café a su amor platónico, subirlo a la habitación de la misma y salir de casa.

Izuku corría hacía las afueras de la ciudad. Cuidando el pasar desapercibido para héroes y civiles.

La ciudad de Kamino estaba a 100 kilómetros de Musutafu. Por lo que llegó bastante rápido.

Hizo una búsqueda por toda la ciudad. Usando su velocidad para barrer el mayor número de lugares en el menor tiempo posible.

Corría mejor que cuando descubrió su poder. Un sólo día con Wells y ya puede controlar su velocidad mejor. Si seguía así, iba a progresar bastante rápido.

Examinaba una calle cuando volteó hacia arriba y vió una sombra. Oscura y tenebrosa. Asechando desde la altura. Con una capucha que no dejaba ver nada de sus facciones.

Izuku no perdió tiempo y subió por dentro del edificio. Llegando a la azotea y observando a la figura que veía hacia abajo.

—¿Me buscabas?— Dijo la sombra. Una voz de mujer jóven, pero imponente y fría. La chica sacó una flecha de su carcasa y la puso en su arco.

—H-Hola... ¿Flecha verde?— Cuestionó a la chica encapuchada. —Soy Izuku.—

Usaba una carcasa con flechas en la espalda y un traje verde y ceñido con alguna especie de blindaje interno. Además, tenía mangas cortas y portaba muñequeras que tenían dardos en ellas.

—No es usual que un tipo con superpoderes venga conmigo y no me quiera entregar a la justicia. Y antes de que preguntes sobre cómo sé que tienes poderes, tengo cámaras por toda la ciudad.— Dijo la chica. —¿Qué haces aquí?— Cuestionó mientras tensaba la cuerda de su arco. Lista para disparar.