Viaje a la USJ y un mal recuerdo.

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La semana había pasado bien y rápido.

Habían realizado actividades algo normales para darles algo de descanso de las pocas prácticas de héroe que realizaban.

Habían escogido al delegado de clase, quien acabó cambiando gracias a una situación con una alarma y un alboroto.

Su delegado de clase era Iida.

Pocas cosas más emocionantes que la práctica de héroes habían ocurrido en esos días.

Clases, corajes de parte de Bakugo, regaños de Aizawa, lo normal.

Habían recibido un aviso acerca de una práctica escolar que realizarían en la USJ, misma que se haría mañana sábado.

Izuku estaba yendo camino a los talleres del curso de apoyo.

Quería ver a Mei en su ambiente natural. El taller.

Desde que llegaron, Mei se quedaba mucho tiempo en el taller. Luego de clases llamaba a Cisco con el objetivo de saciar su curiosidad acerca de sus clases previas.

Izuku esperaba verla trabajando en sus bebés.

Por algo no se deben tener muchas esperanzas.

Izuku vería a Mei hablando con un chico que Izuku no conocía. Era un tipo pelivioleta con el cabello desordenado, unas enormes ojeras y que tenía el uniforme de la academia.

A Izuku le hubiera dado completamente igual. De no ver cómo es que su Amiga reaccionaba.

Ella parecía más alegre de lo habitual. Incluso sonreía de una forma nada parecida a su risa hiperactiva. Ella tenía una sonrisa boba. Tan boba, que  tuvo la ocasión de ver un leve sonrojo en sus mejillas.

Izuku veía esa sonrisa en el rostro de su amiga. Se veía hermosa. Lo único que le dolía es que no fuera él el responsable de la misma.

No puedes simplemente ver a la persona de la que llevas más de la mitad de tu vida enamorado, estar tan cautivada por una persona que apenas conoció sin sentirte mal.

Se sentía mal también por qué iba a correr de un problema nuevamente.

Izuku no se sintió capaz de ver eso sin sentir algo de dolor en el pecho. Así que salió de la academia y fué a ver a una persona que hacía algo de tiempo que no visitaba. Para éso tuvo que ir a uno de los lugares más tristes según sus recuerdos.

El hospital general de Musutafu.

Iría a visitar a su madre.

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El hospital parecía estar tranquilo.

Él recordaba ése lugar algo más activo. Ya había avisado en casa que iba a estar en el hospital. No les provocaba problema debido a que Izuku sabía moverse en las calles de Musutafu sin problemas.

Encontró rápidamente la habitación de su madre. Y entró.

—Hola Oka-san.— Diría Izuku cerrando la puerta de la habitación detrás de él. Tenía un ramo de Lirios en su mano derecha.

Ahí en la cama. Recostada e inconciente se encontraba Inko Midoriya.

Conectada a máquinas que se encargaban de mantenerla con vida y otras que solo medían sus signos vitales.

—Akira me dijo que le habían dicho los doctores, que tu salud se ha podido mantener bien. Aunque aún no despiertas... Sé que algún día lo harás. Y me podrás dar un consejo sobre amor o una plática sobre los métodos anticonceptivos, que se yo, algo de lo que hablan los padres con sus hijos... Quisiera que me hubieras visto entrar a la UA.— Dijo el pecoso limpiando algunas lágrimas que se escapaban involuntariamente. Él había prometido no ser tan llorón a su madre.

El Velocista Esmeralda. [ Izuku Flash ]Where stories live. Discover now