Bʀᴇᴀᴋ ᴀ Lᴇɢ • Cʜᴏɪ Bᴇᴏᴍɢʏᴜ

Iɴᴛᴇʀᴅᴜʟᴇ﹕【Eᴘɪsᴏᴅᴇ ₇】

—Quiero felicitarlos a todos —dice la pelirroja entre lágrimas—. Chicos, son geniales. Nunca creí que todo resultaría tan bien —limpia las lágrimas que resbalan por sus mejillas—, estamos a solo un día de la obra.

Suspiro al recordar que todo comenzó por una confusión y ahora estamos a poco tiempo de la presentación oficial.

Miro a los demás y sus ojos también están llenos de lágrimas; es como una triste despedida con la esperanza de volver a encontrarnos.

Qué dramático.

—... entonces mañana no tenemos repaso, pero los quiero aquí el viernes renovados y dispuestos a dar todo en el escenario, ¿entendido? —asentimos nuevamente—. ¡Rómpanse una pierna!

Tal vez nunca acepte el motivo de la frase.

—¿Soonkyu, vendrás? —pregunta Seohee zarandeando el hombro de la chica.

—Tengo permiso hasta las siete.

—¡Excelente!

—¿Adónde van? —indago acercándome a la castaña.

—Vamos, Beomgyu, tú también estás invitado. —Emocionada, repite la acción de Seo, conmigo—. Tendremos una pequeña reunión en un bar con bebidas alcohólicas.

—¿En serio? —Mis ojos se abren más de lo normal.

No puedo creer que hagan eso.

—¡No! —niega con las manos, riendo—. Iremos a un lugar parecido a un karaoke, pero nada de cosas fuera de lugar como alcohol.

—Ah —río aliviado—. No puedo ir.

—¿Por qué?

—Mis padres hicieron un viaje de emergencia...

—¿A tu corazón? —completa la frase, burlándose.

—Eso es aterrizaje —corrijo—, pero algo así. Fueron a ver a mis abuelos a Incheon.

—¿Están enfermos? —cuestiona con preocupación.

—Si y no se soluciona con sopa —aclaro acariciando su cabello.

Mis abuelos no se han sentido bien, ya quisiera que lo que tienen se solucionara con sopa; pues a mi me resultó.

—Espero que se mejoren.

—Yo también —comparto.

—¿Entonces, estás solo en tu casa? —asiento—. ¿Podrías escaparte un momento e ir con nosotros?

Ahora niego.

—Mi casa está echa un desastre, tengo que limpiarla.

—Entonces invítame —me toma por sorpresa—. Y te ayudaré a limpiarla.

—¿Y su pequeña reunión?

—Mentiré —susurra cuando Seohee nos permite espacio—. Les diré que mis padres me llamaron antes. Acepta o rechaza mi oferta ahora.

—Acepto —respondo después de unos segundos. No pasará nada malo.

—Este lugar es un chiquero —comenta, una vez hemos recorrido todos los rincones de mi casa.

—Te lo dije.

—Si mi habitación estuviese de esta forma, mis padres ya me hubiesen sacado a patadas —ríe.

—¿No es algo exagerado? —asiente con un mohín en los labios—. Como podrás ver, aquí los desordenados son mis padres.

—¿Sabes? Me gusta visitar casas ajenas porque soy fan de las cocinas y los baños.

—¿Retretes? —niega riendo.

—Los baños en si —explica—. Cuando estuve aquí, quise visitar tu baño y tu cocina.

—¿Y por qué...?

Ambos sabemos la respuesta y a mi parecer, estoy estropeando la armoniosa atmósfera.

—¡Limpiemos, Beomgyu! —chilla de pronto.

—¿Segura que quieres ayudarme? —asiente reiteradamente—. Está... está bien.

Me sorprende que no nos hayamos distanciado después del "casi beso", claramente no lo llevamos a cabo por la interrupción de mi papá.

Cuando nos volvimos a ver, ella actuaba como si nada. Tal vez por eso es actriz, o simplemente no significó nada. Pero de otro modo hubiese hecho algo para alejarse y no lo hizo.

Me confunde.

Hueningkai dice que él tiene razón, solo que no le creo... o no quiero admitir que posiblemente la tenga.

—¡Beomgyu! —oigo un chillido desde el piso de abajo, el mismo que hace que me asome por las gradas.

—¿Qué?

—¿Dónde dejas la basura?

—Afuera.

Asiente y lleva a la salida dos grandes fundas entre sus manos.

Corro para espiar por la ventana que da a la calle y la veo poner con algo de fuerza una funda y luego otra en el contenedor; se limpia las manos y regresa dando saltos como si de una niña pequeña se tratase.

—¿Terminamos? —pregunta cuando me ve bajando con otra bolsa.

—Eso parece —me encojo de hombros, pasando por su lado.

—Veamos una película —sugiere, una vez que entro de nuevo.

—Claro. ¿De qué?

—De terror —dice con una sonrisa en el rostro y moviendo los dedos de una manera extraña... ¿Miedosa?

El caso aquí es que yo no soporto ese tipo de películas.

¿Y si mejor vemos Bob Esponja?