¿Realmente Rubius creía que le iba a entregar 300 diamantes así como así después de lo que hizo? En ese caso, era más tonto de lo que creía.
-¿Estás seguro de que esto va a funcionar Vegetta? Llevas medio mes planeando esto, quizá hay otra forma de vengarnos- Luzu, su fiel compañero, la única persona que lo apoyó después del fiasco de boda que tuvo, se encontraba frente suya, con el ceño fruncido, claramente preocupado.
-Luzu, tú convertiste a Auron en un monstruo de Lava y Slime en venganza, lo que yo haré no le afectara físicamente, sino psicológicamente, va a pagar por todo lo que me hizo, si no quieres ayudarme todavía puedes hacerte atrás- Tenía un plan, un plan elaborado y que no podía salir mal.
-Pe... pero, podemos conseguir 300 diamantes de otra forma ¿Qué más dan? Vegettoide, esto no es necesario-
-¿Qué no es necesario? Luzu ¿Realmente crees que hago esto solo por los diamantes? De entre todos tú deberías comprenderme mejor, no son los diamantes como contigo no fue el puesto a la alcaldía, es la traición, la manipulación. No es lo material lo que nos importa, son los sentimientos- Luzu hizo una mueca, claramente recordando a Auron y su traición.
-Tienes razón, está bien, no me echare para atrás ¿Tienes todo listo verdad?- Vegetta asintió -Perfecto, vamos a ello compañero, Rubius pagará por lo que te hizo- Esperaron a que fuera de noche, a que la luna iluminara las tierras y la gente del pueblo se fuera a dormir.
Vegetta se puso su traje de Lobo Nocturno, dispuesto a recuperar lo que era suyo, dispuesto a cometer, lo que él denominaba, el robo más grande que haría nunca, por que esta noche, Lobo Nocturno no le robaría al pueblo.
No.
Esta noche, Lobo Nocturno le robaría a uno de sus compañeros héroes, esta noche recuperaría 300 diamantes.
-Prepárate Rubius, por que tu vida esta a punto de irse a la mierda-
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La Venganza de Vegetta
FanfictionSi Rubius creía que podía enamorarlo así como así, emocionarlo, fingir que lo quería, casarse con él y pedirle el divorcio a los dos segundo sin consecuencias estaba muy equivocado. 300 diamantes, eso era lo que el muy guarro le había pedido para qu...