La Venganza de Vegetta

~7~

Luzu regresaba a su casa con una sonrisa, contento por que su parte del plan había salido a la perfección. 

Hacía ya dos días que Rubius estaba en la cárcel pagando una pequeña condena por el tema del robo y demás, hoy era su ultimo día y se supone que mañana saldría. No permitiría que fuese así. 

Traspasó la puerta de su casa y se encontró con Manolo y un alegre Vegetta que le esperaban, se acercó a ellos y comenzó a relatarles como había salido todo. 

Había ido a la casa de Rubius para hablar con Nieves, le contó a la chica en donde estaba su "osito" en este momento, le contó lo que había hecho, como había jugado con Vegetta, como le había prometido amor eterno, le contó como se casaron y como Rubius exigió el divorcio dos segundos después, le contó todo. 

¿Por qué hacía eso? 

Sencillo. Contrarió a lo que todos solían creer, Vegetta si se llevaba bien con Nieves, aunque la llamara tontita, pues Vegetta solía llamar así a las personas a quienes les tenía cariño (A menos que lo gritase con obvio enfado). 

Eran amigos, y Vegetta le había contado a Nieves como se sentía con Rubius, esta se lo había tomado completamente bien, dispuesta a aceptar cualquier cosa por el cariño que le tenía a su amigo y a su "osito". 

Convencerla de que debía olvidar a Rubius no fue difícil, sobre todo por que (Contrarió a lo que Rubius y muchos de los héroes creían) Nieves podía comprender muy bien las cosas, además de que ya podía hablar de manera correcta y resultó ser sumamente inteligente. 

Pedirle que buscase entre las cosas de Rubius algo que pudiera mantenerlo en la cárcel fue fácil también, ella prometió que lo haría, y que les avisaría cuando encontrase algo. 

Luzu y Vegetta estaban seguros de que ella encontraría el traje de la hermandad oscura, sobre todo por que Vegetta sabía cuan descuidado era Rubius con esas cosas, pues era el único de la hermandad que no tenía su traje guardado en lugar secreto y/o especial.

Así que cuando a Luzu le vibró el celular y vieron que le llegó un mensaje de Nieves, ellos sonrieron. Cuando leyeron que decía "Tengo lo que necesitan ¿Qué hago ahora?" Se miraron entre sí alegres. 

-Es hora de la siguiente parte del plan-