La Venganza de Vegetta

~6~

Rubius llevó sus manos a su cabeza, confuso, molesto y desesperado ¿Cómo era posible? ¿Cómo podía una sala entera, con cofres y demás, desaparecer así de la nada? No tenía sentido. 

Empujó a Fargan y al otro policía y se dirigió rápidamente al ascensor. 

-¡¡Eh!! ¡¡Espera!! ¡¡Rubius que no puedes ir!!- Pero ya era tarde, él ya había subido, y ya estaba corriendo hacía la entrada de la mansión en donde Alexby estaba hablando animadamente con Luzu y Vegetta. 

-¡¡Tú!! ¡¡Cabrón, Triple 7!! ¡¿Cómo lo hiciste?!- Sujetó a Vegetta del cuello del chaleco y lo acercó a él. 

Vegetta y Luzu solo le miraban aterrado, escuchó a Alexby gritarle algo y tironearlo. 

Se separó de Vegetta, tirándolo al suelo, y se dirigió hacia adentro de la casa, subió las escaleras, la sala de cofres estaba cerrada, no le importo, rompió dos bloques de un costado y pasó. 

-¡¡Eh!! ¡¡Rubius no puedes hacer eso!!- Lo ignoró, se subió encima de la baldosa e hizo el movimiento de bajar, nada... 

-¡¡Que cabrón!! ¡¡Quitó el ascensor!!- Empujó a Alexby, que lo había seguido adentro de la casa y se dirigió afuera otra vez. 

Pasó de largo a Luzu que ayudaba al dueño de la mansión a levantarse y se dirigió a la parte de abajo de la isla. 

Vacío... 

Estaba el generador de piedra, si, y los relieves del lago artificial y el rio, pero no había murallas, no había ninguna sala abajo. 

-¡¡Ahora si ya me cansaste!!- Alexby llegó a su lado y en un rápido movimiento le puso las esposas -Rubén Doblas, quedas arrestado por invasión y destrucción de propiedad privada y por agresión a las fuerzas policiales, vamos, andando- Estaba en shock... no podía ser cierto. 

Miró fijamente a Vegetta mientras Alexby lo obligaba a avanzar fuera de la isla, intentaba encontrar algo en su mirada, burla, diversión, algo que le indicase que no estaba loco, pero nada, Vegetta solo le devolvía la mirada seriamente.

Fue solo cuando Alexby pidió disculpas en nombre de la comisaria, cuando las puertas se cerraron, y cuando los policías salieron de su propiedad con un Rubius esposado, que Vegetta sonrió. 

-Tenias razón- Escuchó a Luzu reírse -Realmente enloqueció al no encontrar nada ¿Viste su mirada de rabia?- Vegetta sonrió más. 

-Te dije que valdría la pena conseguir una nueva guarida para Lobo Nocturno, y mover todas las cosas fue buena idea, gracias por disfrazarte de mi Luzu, en serio- Ambos se sonrieron. 

-Cuando quieras Vegettoide, tu cama es muy cómoda, pero vamos, esto todavía no termina- 

-No, esto acaba de comenzar-