Ve con ella

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Tae se acercó a Jennie ofreciéndole el ramo de flores que había comprado minutos antes de llegar al hotel, la pelinegra se quedó pasmada en su lugar con la mirada puesta en la rubia, quien automáticamente giró el rostro hacia otro lado con un semblante de tristeza.

—¿Qué haces aquí?—Soltó con un poco de brusquedad, así que se corrigió—Digo, me sorprende verte aquí.

—Decidí visitarte, dos semanas serían mucho.—Tae intentó besarla pero Jennie giró el rostro, el pelinegro sonrió cuando sus labios chocaron con su mejilla—Espero que no te haya molestado.

—No, está bien—Por supuesto que no estaba bien pero tampoco quería ser una maleducada 

—Si no interrumpo nada —Hizo una pausa mirando a la rubia—¿Les gustaría cenar conmigo?a

La rubia estaba un poco irritada por no decir que molesta, ella había hecho reservación en un lindo restaurante con vista a la playa, ver al joven en la recepción con su lindo traje y un ramo de flores había hecho que su estómago diera un vuelco

Lisa frunció el ceño, definitivamente no era lo que esperaba, miró a Jennie por lo que pareció una eternidad, quería estar a solas con la pelinegra y ahora se les unía alguien a quien ella no soportaba, Lisa pensó que Jennie declinaría la oferta, pero se equivocó.

—Por supuesto...—Ahora fue el turno de Jennie de evitar la mirada de la rubia.

—Creo que yo paso...—Lisa estaba por irse cuando sintió la delicada mano de Jennie tomar su muñeca.

—Vamos Lisa—La rubia no podía descifrar lo que decía su mirada—Por favor.—Lisa miró de reojo a Taehyung y este tenía una sonrisa en el rostro.

—Si Lisa, sería agradable.—Cerró los ojos mientras sonreía.

—Por supuesto.—Se encogió de hombros como restándole importancia.

Lo único que Lisa quería en ese momento era marcharse a su habitación y dormir por lo que restaba del viaje, quizás Jennie se arrepentiría, después de todo no podía juzgarla, aunque le doliera en todo su ser, dejaría a la pelinegra ser feliz si esta se lo pidiera.

 Su corazón dolió al ver como Taehyung tomaba a Jennie de la cintura y esta simplemente se dejaba guiar con el pelinegro, agachó la cabeza y caminó detrás de la pareja, Tae comenzó a platicarle sobre cosas de su trabajo mientras Jennie lo escuchaba atentamente o al menos eso creía la rubia.

Jennie solo asentía a las cosas que decía su acompañante pero realmente estaba muy lejos de escucharlo, sus pensamientos estaban en Lisa y de como su noche se había estropeado, por otro lado algo hizo click en su cabeza. Tenía que terminar con Taehyung. O

Por supuesto que tenía planeado hacerlo, pero al igual que Lisa, esperaba poder llegar a Corea y hablar con un poco más de tranquilidad, tampoco deseaba hacerlo frente a la rubia, quizás no era lo más adecuado, no conocía a la perfección el carácter de Tae y posiblemente reaccionaría mal.

Los tres entraron al auto que Tae había rentado, en todo el camino no se dijo mucho, simplemente se hablaba del trabajo que estaban realizando. Llegaron a un lindo restaurante donde servían mariscos, este quedaba a unos minutos de la playa. Entraron y se sentaron en una mesa bastante alejada de las demás.

El silencio era sepulcral y Tae ni siquiera parecía molesto, el joven solo se limitaba a ver como las dos mujeres frente a él evitaban mirarse lo cual le pareció bastante gracioso. En poco tiempo el mesero llegó a tomar su orden. Lisa miró la carta pero ni siquiera leía su contenido, su atención estaba puesta en Tae y en cómo este acariciaba la mejilla de la pelinegra.

La chica del árbol [JENLISA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora