Era literatura. Aún lo recuerdo.
Félix se sentó justo enfrente mío y me pidió una pluma prestada.
Fue la primera vez que logré tener una miserable conversación con él.
Justo al salir, él me preguntó si quería tomar el almuerzo con él y con sus amigos.
No quise negarme, pero tranquilos, no lo hice, no me negué.
Comí en silencio mientras evaluaba a los supuestos amigos del chico rubio.
Se llaman Dante, Lucas, Samantha y Claire.
Eran muy agradables, pero hablaban demasiado. Intentaba adivinar de dónde sacaban tanto para hablar y entendí que solo se trataban de anécdotas que pasaron como grupo de amigos.
Quisiera tener un grupo de amigos a quien contarle lo mucho que odio medicarme. Bueno, está mal dicho porque yo no lo hago, más bien me medican.
No quiero que lo hagan, no lo hago a propósito, solo piensan que es lo mejor para mí desde la última vez que no salí de mi habitación y creyeron que había atentado otra vez contra mi vida.
Vamos, solo quería dormir unas horas de más. Nunca pensé que hasta por descansar me harían tomar millones de pastillas antidepresivas.
En fin.
El día no fue tan asqueroso como los anteriores. Parece que Félix comienza a tomar interés ante mi persona, porque me invitó a ver el partido de básquet junto a sus amigos, este mismo domingo.
Con impaciencia;
Wendy
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𝗪𝗛𝗘𝗡?
Short StoryWhen? ¿Cuándo acabarán las bromas? ¿Cuándo van a pensar y darse cuenta que no es un chiste la vida de alguien más? ¿Cuándo entenderán que no conocen a una persona hasta lo más profundo de su corazón? ¿Cuándo se podrán disculpar de todo lo que hicier...
