𝗪𝗛𝗘𝗡?

"Día número veintidós"

Él me ayudó. No solo me saludó. Félix me levantó mientras los demás se burlaban de mí.

Ayer no tenía esperanzas, más bien, jamás las tuve y aún sigo dudando. Pero verlo a los ojos implica sentir compasión y calidez. Cosas que creí nunca volver a sentir otra vez.

Los chicos de baloncesto me hicieron caer, una vez más, en medio de la cafetería, solo que ahora fue distinto.

Uno de ellos se acercó gritando y reclamando el porque fui de llorona a la dirección. Que por mi culpa habían suspendido a sus amigas y que ahora a una de ellas la iban a cambiar de escuela.

Juro que sentía aquella patada en mi estómago. Ya estaba preparada para quedarme ahí tirada una vez más, rogando en mis adentros que parara o incluso que no lo hiciera y acabara conmigo ya.

No sucedió nada de eso. Solo porque Félix y Dante aparecieron ahí.

El rubio se interpuso entre aquel chico, que ni su nombre sabía, solo sabía que era el mejor amigo de Louis.
Mientras tanto Dante me ayudó a levantarme mientras mirábamos a Félix decirle de cosas al chico de un grado más avanzado.

Recuerdo exactamente la frase que dijo con tanta fuerza, que sentía que su voz se había hecho más grave. Imposible de creer.

—¿No puedes molestar a los de tu grado solo porque ellos no te ven superior a los demás?

Quedé asombrada aunque no de una manera en específico. Me refiero, me hizo pensar demasiado. Solo giraba esa frase en mi cabeza a cada rato.

¿Yo lo siento superior a mí, solo porque es mayor que yo?

Después de eso Félix se giró y se acercó a mí. Aquel chico no pensó en contestarle nada, todos estaban asombrados de que por lo menos alguien le dio un alto a aquel chico.

El rubio y su amigo pelirrojo me llevaron con Sam y Claire. Ellos se mantuvieron conmigo durante todo ese día.
Me sentía agradecida y por más que si les haya dado las gracias, sentía que no había sido suficiente.
Porque ellos tenían agallas y yo no, ya que esa palabra no estaba en mi diccionario, cada día mucho más débil.

Wendy