"Día número veintiuno"

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Hoy Félix y sus amigos me hablaron.
Más bien el rubio fue el que me llamó para almorzar juntos hoy.

Todos me dijeron que mi cabello se me veía genial recién cortado.
Ayer Christine me ayudó a emparejarlo y no la culpo de haberlo cortado un poco más arriba.

Solo sonreía ante sus comentarios apoyando mi "nuevo look".

Era obvio que ellos ni siquiera estaba enterados de lo sucedido. Que yo no lo corté voluntariamente, que moría por dentro y quería llorar porque por lo menos a mi me gusta tener el cabello largo.

No dijeron nada más respecto al porque ayer, el resto del día, me cubrí la cabeza con la capucha de mi sudadera.
No les interesaba saber o preferían no indagar. Prefiero la primera, es más... común.

Suspendieron a las tres chicas de ayer.
Son tres días solamente, y aún así no me siento a salvo en esta escuela.

Mis padres jamás optaron por un cambio a otro plantel, pero no los culpo, el costo de esta es lo que les alcanza y no pienso estar de caprichosa después de que mis medicaciones cuestan lo de pagar una mejor escuela.

Sinceramente. Quería llorar frente a Félix y contarle todo, perder más dignidad aunque no tenga, arrodillarme ante él y suplicarle que nunca me deje sola en la escuela.

Pero como siempre solo me lo callé y me despedí de él con una sonrisa fingida, con la que estaba todo el día aguantando mis lágrimas.

Espero tener fuerzas mañana, para poder confrontar el hecho de que justo ese día regresan los chicos de básquetbol de un torneo contra escuelas locales.

Tal vez y ellos sean los que me den una paliza, por hacer que sus amigas hayan sido suspendidas temporalmente.

Wendy

𝗪𝗛𝗘𝗡?Where stories live. Discover now