"Día número quince"

964 129 34
                                    

No escribí nada en cinco días.
Yo... falté a la escuela porque me internaron otra vez.

Consumí pastillas de más aquella tarde que regresé de la escuela.
Solo no quisiera recordar pero supongo que escribirlo hará que mi mente se vacíe de esos malos recuerdos.

Recuerdo haber salido caminando.
Nunca vuelvo en autobús porque es mucha gente. Muchas bromas pesadas más bien.

Caminé varias cuadras. Hasta sentía que sería un día bastante tranquilo porque el día estaba cálido.

Pero me equivoqué. Como siempre.

Louis, sus amigos, no lo sé, no recuerdo caras menos nombres.
Solo recuerdo gritar por auxilio, gritar hasta cansarme de hacerlo, pero simplemente nadie me iba ayudar en aquel callejón, que según yo, solo se trataba de un atajo.

Mi blusa desgarrada, mi mochila tirada junto a mis útiles. Mi cabello desordenado, mi falda abajo.

Solo podía llorar y quedarme tirada en el asfalto mientras todos ellos hacían de mí, como siempre lo habían intentando hacer, de no ser, porque en la escuela hay demasiada gente.

Me sentía asquerosa. Me sentía una mierda que nadie quería, más que golpear, manosear y hacerla como querían.

No recuerdo gran cosa después.
Solo caminar el resto de las calles con mi blusa rota, por lo que coloqué mi mochila delante de mí.

Caminar adolorida por cada paso.
Tratar de no quejarme por el dolor que sentía entre mis piernas.
Intentaba no llamar la atención y aunque no era de ayuda, aún así nadie se acercó a mí. Solo miraban de lejos, mientras juzgaban situaciones que ni siquiera contemplaron.

Cuando llegué a casa solo pensé en que me sentía mal. Demasiado mal y deprimida que la solución sería, las pastillas antidepresivas.

No recuerdo cuántas tomé.
Solo quería dejar de sentirme de esa manera y mientras lloraba y me quejaba a más no poder.
Quedé dormida deseando jamás despertar.

Pero tarde o temprano mis padres y mi hermana llegarían a casa y me verían ahí, tirada.

No logré lo suficiente para dejar de sentir ese dolor en mi corazón y esa necesidad de ya no seguir aquí.

Ahora tengo que regresar a la escuela mañana. Verle la cara a esos idiotas, porque sí, no dije nada, no les expliqué el porqué me excedí.

Por miedo. Miedo de sentirme más sucia de lo que ya me siento.
No quiero que mis padres tengan una chica como yo en su familia. Hasta a mí me daría asco, porque yo misma me doy asco a mí.

No sé como me siento;
Wendy.

𝗪𝗛𝗘𝗡?Where stories live. Discover now