6:Six

1K 146 11
                                    

- Hoy será el día, estoy seguro, lo siento en mi corazón - Taehyung sonrió mirándose en el espejo de cuepo entero.

Salió de su habitación mirando en dirección a la puerta de sus padres, al ser tan temprano su padre seguía durmiendo, hace una semana que le prometió a Jimin que descansaría bien y por ese motivo el rubio intentó confiar en Kim, desde ese momento que no ha vuelto a venir a domrir con él.

Taehyung lo extraña, y mucho, pero también se preocupa por su amigo y quiere que este descanse adecuadamente.

Al llegar a la escuela encontró a Jungkook como siempre frente al portal del instituto.

- Hola no-novio - besó los labios de Taehyung.

- Hola futuro novio - sonrió Taehyung entrelazando su mano con la del pelifucia para entrar al instituto.

- ¿Has dormirdo bien?

- De maravilla.

- Ya lo veo ¿Emocionado por algo en especial? - sonrió igual de feliz al ver a su no-novio-solo-chico-del-que-está-enamorado emocionado.

- Hoy es probable que aparezca el arcoíris y presiento que hoy será el día Kookie, hoy lo alcanzaré, mi corazón me lo dice.

A Jungkook se le descompuso la cara en un segundo y tragó duro.

- ¿Te pasa algo cariño? - Taehyung lo miró confundido.

- A-ah, no, no - intentó sonreír pero se le daba horrible esto de fingir - no me pasa nada hyung.

- ¿Me acompañarás?

- C-claro, todo sea por ti.

- No sabes cuanto te quiero mi bebito, bueno, debo irme, nos vemos en el receso - besó castamemte los labios del menor y fue hacia su salón.

- Yo también te quiero - fue como si se lo dijera al aire porque su voz salió tan bajita e insegura - te quiero mucho...

[...]

Al llegar a ese parque tan conocido para Taehyung suspiró satisfecho al oler el olor a tierra mojada, no le gustaba precisamente ese olor pero le encantaba la frescura que emanaban ese tipo de días.

El cielo seguía goteando y ya empezaba a ver el arcoíris asomándose.

Jungkook estaba a su lado con el ceño fruncido y semblante preocupado, como si se estuviera debatiendose algo de vida o muerte en su cabeza.

Al ver al arcoíris por fin adornar el cielo azul se preparó para correr.

Hoy no te escaparás.

Ese maldito arcoíris que siempre que se mostraba parecía burlarse de el con sus resplandeciente colores y su aura agradable, pero Taehyung sentía que eso sólo era una falsa coraza y que el arcoíris no era más que un vil engaño para los ojos de todos, él lo sentía y sabía que era sólo un engaño eso de ser lindo porque tenía la certeza de que sólo traía cosas malas, estaba seguro de eso, lo sentía no sabía porque pero lo sabía de alguna forma.

Sabía que esos colores tenían a todos engañados y que el arcoíris era malvado, un ser malévolo que no tenía compasión por nada y por nadie.

Aún no sabe porque lo persigue del todo pero sabe que tiene un deseo que pedirle y no se rendirá hasta lograrlo.

La lluvia seguía goteando y en el mismo momento que estaba dispuesto a empezar a correr unos brazos rodearon su cintura por detrás.

- ¡Jungkook déjame!¡El arcoíris se va a escapar! - se removió molesto entre los brazos del menor pero este se negaba a soltarlo - ¡Jeon Jungkook sueltame en este preciso momento!

- No lo voy a hacer hyung, es por tu bien - respondió triste.

- ¿Q-qué dices?¡Sueltame ya maldita sea!¡Por favor Jungkook, s-se va a escapar! - rogó con sus ojos llorosoa y por mucho que a Jungkook le doliera prometió que no le dejaría - p-por favor Kookie, debo a-alcanzarlo - le pidió con semblante destrozado y el pelifucia volvió a negar - ¡Sueltame ya!¡¿No ves que debo perseguirlo?!¡¿Ni ves que es mi oportunidad?! - sollozó alto al ser incapaz de retener más su dolor.

Jungkook volteo al mayor quedado frente a frente.

- No puedo soltarte hyung, no puedo hacerlo - su voz salió rota.

- ¡¿Por qué no?!

- ¡Porque no puedes alcanzar al arcoíris maldita sea! - Taehyung abrió los ojos sorprendió y a la vez temeroso, deteniendo cualquier movimiento - no puedes hyung... por mucho que corras nunca lo lograrás, es imposible hacerlo... el arcoíris no se puede alcanzar TaeTae, por mucho que lo intentes... no podrás atraparlo - explicó con voz ahogada.

Pero decidió que ya era hora de contarle la verdad a su hyung, que no podía vivir engañado y con una ilusión que no lograría alcanzar nunca porque es una cosa imposible.

Al ser un arcoiris sólo un reflejo de luz que no tiene un inicio o fin que se pueda alcanzar, por mucho que corras no llegarás ninguno de sus extremos porque es imposible.

Taehyung tembló y pareció que la niebla que tenía en su mente empezó a disiparse, las lágrimas corrían sin control y los espasmos no tardaron en llegar.

En un momento en el que Jungkook aflojó su agarre Taehyung se soltó y empezó a correr tanto como sus piernas pudieron, escapando de esa cruel realidad, escapando de ese malévolo arcoíris que se burlaba de él como siempre.

Como si el mudo hubiera dado un giro de 360 grados ahora era Taehyung el que escapaba con todas sus fuerzas y el arcoíris el que se empeñaba en perseguirle para recordarle todo a la fuerza, siendo tan cruel como Taehyung ya sabía que era.

Fue tan rápido que Jungkook no le dio tiempo a perseguirlo y como le llamaban "el corredor estrella" le hace honor a su nombre porque de velocidad no carece y por un momento Jungkook odio ese don que tenía su no-novio.

Por mucho que corría no lograba escapar de esa oscuridad que se adueñaba de su mente de nueve, la ansiedad crecía de nuevo en el y setia mucho miedo, se sentía como un pequeño niño perdido.

Eso es lo que es, un pequeño niño perdido en la oscuridad con el verdadero miedo adueñandose de su cuerpo.

Los pensamientos se agolpaban de golpe en su mente y no sabía como ordenarlos o clasificarlos, no sabía que sentir o que hacer y sólo quería ver un rayo de luz dentro de tanta oscuridad, un rayo de luz que parecía no querer aparecer.

Su mente estaba nublada como un día de tormenta y no supo que hacer para que el sol saliera.

Estaba agotado y tenía un ligero presentimiento de lo que sucedía y esos cusaba una dolorosa punzada en su corazón, el cuál no quería parar quieto.

Abrió la puerta con la manos temblorosa y se quitó los zapatos escuchando el tan conocido sonido del teclado de la computadora cuando su padre estaba escribiendo y eso lo alivió un poco.

Con pies temblorosos subió las escaleras agarrándose de las paredes porque sentía que desfallecería en cualquier momento y se plantó enfrente de la puerta de sus padres.

Las sombras que siempre estaba junto a él le decían que no lo hiciera, que no serviría para nada, esas sombras que vivían dentro de él y a las que siempre hacía caso, pero en esta ocasión sería diferente.

Necesitaba hacrlo y asegurarse de que si podía alcanzar al arcoíris.

Con su corazón latiendo desbocado, casi como si quisiese salir por su boca, y su mano temblorosa que dirigió al pomo de la puerta con la respiración irregular y el miedo controlando todos sus sentidos.

Por favor...

Pidió internamente con las lágrimas asomando.

Y lo hizo.

Abriendo la puerta de un golpe y haciendo que el mundo se le venga encima.

Su padre no está...

Rainbow || KookVWhere stories live. Discover now