8:Eight

1.1K 154 20
                                    

Al despertar se dio cuenta de que se había desmayado y de nuevo recordó todo lo que por más de un año tenía olvidado, pensando que sus padres seguían en vida.

El jura que escuchaba a su padre teclear y los murmuros frustrados que se escuchaban en la noche.

Aunque por fin entiende porque por más que le preparase la comida nunca se la comí o que no saliese de la habitación, además de los mensajes de voz que él pensaba eran recientes, su propia mente lo había engañado.

Cerró todas las puertas y ventanas, bajando las presianas y desconectando todos los móviles de la casa al escuchar diversas veces llamadas entrantes que obviamente no contestó.

Apagó su celular y pasó el pestillo de la puerta principal porque le había dado la llave de su casa a Jimin así que no serviría de nada sólo cerrar con llave.

Fue a su habitación y cogió a su tigre de peluche para volver de nuevo a la habitación de sus padres y se acostó en la cama matrimonial, aspirando la esencia - que extrañamente - aún se mantenía entre las colchas.

Las esencia de sus padres, el aroma de un hogar.

La presión en su pecho no desaparecía y le estaba dificultando la respiración, le dolía como el infierno saber que no los tenía a su lado.

Rebuscó en el cajón de la mesita de noche del lado de su mamá y encontró algo curioso que le hizo furnvir el ceño y se mordió el labio inferior para no llorar.

Una grabadora con una nota pegada que ponía:

Para nuestro pequeño TaeTae.



Con que es para él, aún algo confundido le dio al play de la grabadora y la voz de su mamá resonó en toda la habitación.

"Hola, cariño, soy mamá, si has encontrado esto quiere decir que ya no estamos contigo, no sé como habrá sucedido ni cuando o cuantos años tienes ahora, no sé si nos morimos en un accidente o porque ya nos llegó la hora de emprender el vuelo y cuidarte desde otro lado"

La dulce voz de su mamá...

Las lágrimas volvieron a agolparse en sus ojos al oír esas palabras y el tono con el que le hablaban.

"Ya sabes que tu papá y yo siempre hemos sido algo paranoicos y puede que esto solo lo hagan los padres raros ¿Pero cuándo hemos sido normales?" la mujer rio y le sacó una diminuta sonrisa triste al azabache "Mi amor solo quiero decirte que te amo con locura tanto yo como tu papá, de verdad que no sé cómo habrá sucedido, pero ya te digo que con solo pensar en dejarte me duele toda el alma mi pequeño bebé, no puedo siquiera pensar en alejarme de ti y no ver esa linda sonrisa que me da cien años de vida"

Como ya se había vuelto común las lágrimas fluyeron libres por sus mejillas como si de un río se tratara.

"Tu mamá tiene razón cariño, no sabes cuanto te amamos y te amaremos el resto de nuestra eternidad, eres nuestra felicidad, desde que naciste y oí tu llanto por primera vez, te aseguro que ese fue el día más feliz de mi vida"

- P-papá... - tapó su boca.

"Ese día tu papá al verte cayó desmayado de golpe" rio la mujer "No me puedes juzgar, era el bebé más bonito que vi en mi vida, con su carita toda rojita, su hermosura me dejo tonto" el padre se justificó.

Taehyung rio al recordar que ese tono lo utilizaba cuando estaba haciendo berrinches.

"Y ni hablar de cuando por primera vez fuiste al kínder con tu diminuta mochilita de Mi little pony ese día tu papá y yo lloramos al pensar que crecías muy rápido" su mamá recordó con voz emocionada "Y cuando fue el día de tu graduación, tú y Jimin estabais tan guapos, habíais crecido tanto, estabas tan grande y tan hermoso que me sentí orgulloso de tener a un hijo como tú" la voz del hombre se quebró "Al final fuisteis juntos porque no queríais ir con ninguna chica o chico y bailasteis ese baile lento que aún tenemos grabado" rio con su mujer ante el recuerdo.

"Has crecido tan rápido nuestro pequeño retoño, el tiempo junto a ti se nos pasa volando, verte crecer y cumplir tus sueños, verte con tu hermosa sonrisa alegrando nuestros días y haciéndolos más agradables, te aseguro que me siento orgullosa como madre al tener a un hijo como tú, por mucho que crezcan siempre serás nuestro pequeñín" Taehyung sollozó agudo al escuchar todas esas palabras "A lo que queremos llegar cariño es que por mucho que ahora no estemos contigo físicamente no quiere decir que te hayamos dejado, te cuidaremos desde donde sea que estemos y te enviaremos mucha fuerza y energía, nunca pienses que eres menos que los demás porque eras un maravilloso chico, me siento orgulloso de ti y te amo TaeTae, mi pequeño bebé" su padre confesó con voz quebrada.

"Tu papá tiene razón, por favor no vivas en el odio, el rencor y el miedo porque eso no te hace bien mi amor, debes superarlo y sé que será duro cariño, te juro que lo sé, pero quiero que cuando pienses en nosotros sea de una buena manera, no puedes estancarte en tu vida y vivir dentro de la agonía y la tristeza, debes avanzar mi amor, debes avanzar con tu vida y no desperdiciar ni un minuto" le aconsejó su mamá "Quiero que vivas tu vida al máximo, que te enamores, que seas feliz y que tengas pasión por lo que sea en lo que trabajes o estudies, sé que Jiminie estará a tu lado, él es un buen chico y sé que nunca te dejará"

"Solo queremos que sepas que te amamos y siempre serás nuestro hermoso bebé, te amo cariño" la voz del hombre sonó algo tapada, seguramente porque estaba llorando "Si cariño, te amamos y te amaremos por siempre, sé feliz... mi pequeño bebé"

Y la grabación terminó.

Terminó dejando a un Taehyung destrozado, llorando mientras abrazaba a su peluche, con el rostro enterrado entre las almohadas de sus padres.

Oyó el timbre ser tocado y tres voces llamarlo, pero no pudo levantarse, no quería hacerlo, así que ignoró todos los llamados y se hundió.

Sabía que sus padres tenían razón, que por mucho que le doliera debía superarlo, pero necesitaba un tiempo.

- Os p-prometo que lo superaré, pero... pero necesito tiempo.

La información era mucho para su mente y los recuerdos le dolían, necesitan tiempo para asimilar la información.

Se levantó lentamente de la cama saliendo hacia el pasillo recordando como fue ese día en donde le compraron unas zapatillas nuevas y él estaba feliz, se vio a sí mismo de pequeñito al final del pasillo saltando de la emoción y vio a sus padres abrazados en medio del pasillo observándole.

Esos pasillos tienen tantos buenos momentos que vivió, tantos recuerdos que le hicieron feliz.

Bajó a la planta baja y fue hacia la cocina, recordando como su mamá preparaba el desayuno y su papá bebía café sentado en la mesa y leyendo el periódico.

Y sonrió nostálgico.

Fue hacia la sala y recordó ese día en donde se peleó con Jimin y los tres se sentaron en el sofá viendo películas de Disney.

- Os echo tanto de menos... - abrazó más fuerte a su peluche.

Miro el jardín desde la ventana y recordó ese día de verano en donde salieron al jardín e hicieron una guerra de agua mientras los vecinos sonreían divertidos, recordando cuán felices eran.

Respiró profundo.

- ¿Y ahora quien me dará consejos cuando tenga peleas matrimoniales con Jiminie o ahora que me he enamorado, eh mamá? - mordió el interior de su mejilla - ¿Quién me arropará por las noches y me contará historias fascinantes, eh papá?¿Quién? - su tono de voz fue débil, quebrado y cansado.

Miró al cielo oscuro desde la ventana y suspiró.

- Protegedme desde donde estéis, por favor, siempre os amaré y algún día nos reuniremos, lo prometo.

Volvió a ir hacia la habitación de sus progenitores y se tiró en la cama, hundiéndose en las colchas y volviendo a darle play a la grabadora durmiéndose con la voz de sus padres de fondo, con el cuerpo exhausto y sus ojos picando por haber llorado tanto.

Finalmente se dejó llevar por el sueño y el cansancio, soñando con que volvía a estar junto a sus papás, ignorando de nuevo los fuertes golpes que se escuchaban en la puerta.

Rainbow || KookVWhere stories live. Discover now