Rainbow || KookV

7:Seven

Su padre no está. No está en la habitación.

- Papá... ¿D-dónde estás? - preguntó con las lágrimas deslizandose, adentradose más al cuarto - si es u-una broma n-no es divertido, yo te escuché teclear papá - lo único que se escuchaba en ese cuatro eran sus pasos al caminar y su voz quebrada -  no te e-escondas por favor.

Se acercó al escritorio en donde su padre siempre tenía su computadora, cuadernos llenos de ideas y hojas desparamadas con bocetos.

Sus pies temblaban y no sabía que estaba sucediendo.

La comupatodra estaba abierta pero estaba apagada.

Con inseguridad pulsó el botón para entenderla, aunque sabe que a su padre no le gusta que toquen su trabajo en este momento siente que es necesario.

La computadora se encendió lentamente como si no hubiera trabajado durante un largo tiempo, pero eso era imposible porque cada día Taehyung escuchaba a su padre trabajar en la computadora y algunos gruñidos que salían de su progenitor al no estar satisfecho.

En la pantalla se mostró una página escrita a medias, Taehyung recordaba esa historia, era la historia en la que su padre ya llevaba un tiempo trabajando, era una historia de misterio.

- La historia está igual que la última vez que la vi... - murmuró en voz bajita.

Sus lágrimas habían dejado de caer, pero el nudo en su garganta seguía estrangulandolo, la presión en su pecho no desaparecía y la preocupación y el miedo crecían a cada segundo.

Pero simplemente se sentía débil para seguir llorando, como si sus ojos se negasen a seguir derramando más lágrimas.

Sintió una fuerte punzada en su corazón, no era capaz de razonar ni de pensar correctamente, la maldita niebla no quería desaparecer de su mente, se negaba a disiparse.

Te lo dije~

No debías entrar...

Si me escuchas todo irá bien TaeTae, sólo somos tú y yo...

Nadie debería estar a tu lado, ellos sólo quieren dañarte.

Yo soy el único que te puede ayudar.

Taehyung agarró fuertemente su cabeza, jalando de su pelo frustrado, esa maldita voz de nuevo.

- ¡Déjame en paz ya!¡Tú no me ayudas!

Escuchó esa maldita risa siniestra y una punzada cruzó su cabeza, se arrodilló agarrando su cabeza fuerte ante el dolor que empezaba a sentir.

Esa risa le hacía poner los pelo de punta. Como lo odia.

No seas ingenuo TaeTae.

- No me llamas así - siseo en medio de su dolor.

Debrías de alejarte de los idiotas que intenan dañarte.

- ¡Ellos no me quieren dañar! Jimin es como mi hermano y Yoongi hyung es uno de mis mejores amigos.

¿Y Jungkook...?

¿Qué pasa con el tercer idiota, eh?

- Jungkook no es un idiota, no le digas así, yo quiero a J-jungkook - cerró fuertemente los ojos - ¡Ya déjame en paz!

Te ves a arrepentir de esto Taehyung.

- ¡Que te largues ya, mierda!

Se levantó como pudo del suelo y con su cuerpo tembloroso fue hacia la planta baja tenía la pequeña esperanza de encontrar un mensaje.