✨El principio del fin✨

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TW su1c1d3
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Himiko estaba parada en la puerta de su instituto, mirándola y pensando en su futuro, en aquella frase
"Toga, tu eres la más especial de todas, se fuerte y digan lo que digan, vive"
A qué se refería con "vive"? Como que "viva" ?

Toga porfin se decidió a entrar. Allí la gente era mucho peor de lo que imaginaba. Le amenazaban, le tiraban cosas, la insultaban, la acorralaban, y todo por tener un quirk relacionado con la sangre??

Se dio a sí misma de plazo 1 semana. 1 semana aguantaría, si los insultos y las críticas no cesaban de lo contaría a su madre.

1semana... resonaba en su cabeza cada vez que alguien le hacía algo.

La semana pasó, y obviamente nada paso, entonces ese lunes al llegar a casa Toga le dijo a su madre que si podían hablar, como se la veía triste, su madre preocupada aceptó.

Toga lo soltó todo, todo lo que le habían estado haciendo.
Su madre creyó que lo que ella necesitaba era una motivación
para aguantar, así que empezó a investigar.

Al día siguiente al llegar a casa, su madre le hizo a toga una pregunta un tanto peculiar
"Himiko cielo, tú quieres ser una heroína?"
Toga estaba parada, perpleja, pero respondió a su pregunta desde su corazón.
-Si, si quiero, quiero ayudar, quiero salvar, quiero que porfin alguien me tome en cuenta por quien soy no por mi quirk, quiero demostrar a la sociedad que cualquiera puede llegar si se lo propone, quiero... creer.

Pero para eso faltaba mucho... y ella necesitaba centrarse el lo que estaba viviendo aquí y ahora.
Al día siguiente entró al instituto con una sonrisa, algo que no había hecho nunca, ella era feliz, pero no sabía que por culpa de ese momento, los insultos aumentarían.

Ella no era consciente de que, con su sonrisa, estaba dejando sus colmillos a la vista... y
-Eh tu, la villana. Girate ahora!!
Toga de giro, y en cuanto vio un móvil enfocándola se le borró la sonrisa y corrió.
Habían grabado un vídeo de ella, mostrando sus colmillos. Ella corrió hasta el baño y se percató de lo que acababa de ocurrir.

Lloro, no la aceptaban como era, eso la molestaba, la ponía furiosa, le daban ganas de ma...

NO! -Se dijo así misma- no voy a permitir que me pase no voy a permitir que me convierta en villana, no!

Y así transcurrió toda su secundaria, día tras día, hora tras hora, insultó tras insulto, golpe tras golpe.
Sin querer asumirlo, Toga tenía depresión, no tenía hambre, no dormía, y tenía ganas de dejar el mundo.
Un día, se decidió a hacerlo, sin decir nada a nadie, ella subió a la azotea de su edificio, se apoyó en la barandilla y...

De pronto se le vinieron a la cabeza todos los recuerdos de su niñez, de la primaria, de Mitsuki y... esa frase, la frase que le había dicho Aiko, su tutora "vive"
Vive vive vive- resonaba en su cabeza.
Ella reaccionó y rápidamente se separó de la barandilla, pensó en lo que estaría a punto de hacer, se negó. Pensó que no, que debía seguir luchando, le quedaba un año de sufrimiento, solo uno, y no lo podía tirar todo por la borda después de lo que había pasado, se negaba.

El último mes, el último mes de instituto. Ya le daba igual, no le afectaban, cuando la golpeaban, ya no sentía su dolor, era fuerte y había crecido como persona, y eso... era lo que importaba
Si, eso era ella, una persona luchadora, fuerte, que podía con todo y con todos.

El último día—
Entró por la puerta con una amplia sonrisa. Esta vez sabía perfectamente que ellos podían ver sus colmillos, pero le daba igual, ella sola, siendo fuerte, se había curado, recordando todo por lo que vivía y por lo que debía de ser feliz.

Hoy terminarían las clases, y al día siguiente sería la graduación, y después jamás los volvería a ver.
Porfin el día acabo, estaba llena de alegria, lo había superado, había podido, y todo gracias a esas personas que la ayudaron a crecer, y sobretodo a esa frase cuando le entregaron el diploma. Por fin, sabía perfectamente lo que significaba, y había cumplido con lo que Aiko le pidió.

La graduación había llegado, llevaba un vestido rosa destacable, lo había hecho ella a mano solo con un objetivo: que se pareciera al vestido que llevaba Mitsuki el día que se conocieron, porque si, porfin había asumido que le llegó a gustar Mitsuki en un punto de su vida, y a día de hoy, si mantuvieran el contacto lo seguiría.

Toga llegó al salón de actos, y todos de la quedaron mirando, esta vez Nadir hizo ningún comentario, solo una chica se atrevió a dar un paso al frente
Era Gen, una de sus principales acosadoras.

Le tomo de las manos
-Mira Toga... estaba esperando a hoy, para decirte que lo sentimos, todos y cada uno de nosotros.
-Cuando empezamos con esto éramos inmaduros y ahora.. bueno en su momento ya no pudimos parar. De verdad que lo sentimos, se que jamás no perdonarás pero quiero que lo sepas, por favor, si pudiera renacer, y decirte que has sido un ejemplo a seguir para mi lo haría, aún que te lo diga no me creeras, pero quiero que lo sepas.
Se dio la vuelta y camino hasta el final del salón

-Gen, ahora mismo, acabas de renacer, acabas de arrepentirte, solo por eso, ya no te odio (en el fondo, Toga era rencorosa pero tenía que hacer ver que no)

La graduación acabó, Toga salió con su diploma en la mano

Porfin pisó el suelo de la calle, su etapa de secundaria acababa de terminarse.

Lo que ella jamás se imaginaría, es que al llegar a casa, entendería la relación que tenía la pregunta que le hizo su madre con el futuro de Toga.

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