Cuando el odio se reprime, el amor ocupa su lugar - Fanfic Luzuplay (Acabado)

Cap. 3 Celos de tus ojos~

Entraron por aquellas grandes puertas, Vegetta se encargaba de hacerle un tour por toda la escuela, los salones y los lugares importantes como laboratorios, talleres y demás mientras que Rubius se encargaba de lo mas importante, decirle donde eran las zonas de ocio, las salidas rápidas de cada salon y los apodos de los profesores.

- Entonces a el le decimos elmes, en honor a la menstruación.

- ¿Porqué? – respondió Auron.

- Porque cuando viene enfada pero cuando no viene preocupa eh… ¿Eh? – Auron se quedo callado unos segundos y luego sonrió.

- Muy bueno – dijo finalmente, bajo la mirada furiosa del rubio al no responder como el hubiera querido, volteo a su derecha y lo vio a lejos.

Luzu siempre a sido alguien alto, muy alto para los de su clase asi que fue fácil observarlo, este se encontraba con dos amigos conversando muy tranquilamente, inconscientemente deseo que lo mirara, que lo observara, que vea que no solo estaba presente ahí a pesar de haberlo abandonado… si no que esta hablando con el hijo de la directora, madre mía se sorprendería… sin duda su quijada caería, estaba ansioso por no decir excitado.

Sintió que casi se le paro cuando observo sus ojos mirándole, el otro abandono la conversación que estaba teniendo para observarlo y pensar solo en el, el pequeño inflo el pecho y desvió su mirada prestándole atención a rubio, quien seguía regañando pero sonriendo constantemente y Vegetta a veces intervenía, la curiosidad pudo más que el y volvió a observarlo para darse cuenta que seguía siendo objeto de su estudio puedo percibir algo de asombro y furia provenir del otro.

Esta vez, Auron no despegó su mirada de ahí… lo observo mas tiempo, siendo atrapado por su compañero.

- ¿A quien tanto..? Eh… no llevas ni cinco minutos dentro del lugar y ya quieres con el bully eh… - le decía burlón empujándolo con su codo.

- ¿¿Eh?? No, no es por eso - decía nervioso una vez pensando en esa circunstancia.

- Pues parece que también le agradas a el… no deja de mirarte - agregaba Vegetta.

- ¡Que no es por eso! Vayamos a clase – sugirió, y se sorprendió al darse cuenta que lo siguieron sonriendo, eso lo hizo sentir bien.

Luzu no salía de su sorpresa, al dejarlo plantado se sintió increíblemente poderoso, pensó que perdería el día y que se ganaría un resondron por parte de su madre pero no fue así… en lugar de ello entró por la puerta grande y no estaba solo… estaba con ese par que tanto detestaba.

- Eh Luzu… ¡Que pasa tío que te estoy hablando hace horas!

- Ya sabes cómo se pone Fargan cuando lo ignoran - hablo el de ojos rasgados.

- ¡Que no me pongo de ninguna manera! Solo cuando se trata de ti – el otro lo miro sonriendo - ¿A-además quien rayos es ese a quien tanto miras? ¿Es nuevo?

- No es nadie y nunca será alguien- dijo mientras continuaba mirándolo.

- Uhhh… huelo a acoso por aquí ~

- Calla Willy, aún no hablemos de castigo… aún no, pero le tengo en la mira.

- Genial ya me andaba aburriendo- hablo Fargan.

Al salir de clases, Luzu se dirigió al pasillo de Auron, este se encontraba en su casillero guardando sus cosas, se acercó a el y se recostó en una pared cercana.

- Supongo que nuestro secreto sigue… secreto ¿No? – comentaba mirando a ambos lados.

- No le he dicho a nadie si es lo que te preocupa Luzu.

- Sh, no lo digas tan…

- ¡Ehh Raúl!- se acercó un tercero a la conversación.

- Dime Lolito…

- Nada solo olvide pedirte el numero, para el proyecto y eso… - comenzó a rascar un poco su cabeza nervioso.

- Ah pensé que lo haríamos aquí algún día.

- Si, bueno hamm bueno si, se puede o en otro lado, capaz un café o algo así… - hablaba rápidamente, mientas Luzu movía su pierna sin parar.

- Ah... vale apunta – y comenzó a dictar.

- Lo tengo, listo entonces… nos vemos pronto – dijo alejándose.

- ¿Y se puede saber ese quien es? – decía su hermanastro mirándolo irse de lejos.

- Un compañero del curso de ciencias, está escuela es exigente no llevo ni medio día aqui y...

- Como sea no me hables – le dijo para irse rapidamente dejandolo con la palabra en la boca.

- Pero… madre mia – guardo sus cosas y entro a la siguiente clase.