Luego de un domingo un poco incomodo tratando de pasar desapercibido frente a su madre y tratar de convivir con ese nuevo sentimiento, se encontraban una vez más en el recorrido mañanero en bicicleta, esta vez era silencioso… pero no aquel que te daba mala hostia, era aquel en el que los nervios y la ansiedad rebalsaban por todos los poros del cuerpo y una increíble sensación de nerviosismo los invadía.Probablemente porque ambos estuvieron pensando en lo que sucedió hace días, en las miradas que se daban en la cena anterior, en las sonrisas que compartían cuando un tercer agente salía de la ecuación, siendo cómplices en todo momento. En aquel encuentro íntimo y en los secretos que salieron a la luz.
- ¿Pensando en lo de esa noche? -Luzu, quién iba un poco más adelante que el otro rompió ese silencio – no quiero que te atropellen por mi culpa, así que atento a la carretera - quiso sonar demandante pero esa estúpida sonrisa en sus labios hizo que suene divertido, había olvidado esos sentimientos tan débiles.
- No me pasara nada, además es… imposible no pensar en ti – el castaño frenó un poco para estar a su lado.
- Ve tu adelante – dijo algo serio.
- ¿Eh, quieres ver mi trasero? No tengo problemas – comento riéndose.
- Que gilipollas - agacho su cabeza avergonzado – ¡No es eso!
- Como digas… pervertido – dijo pedaleando fuertemente para dejarlo atrás.
- No es eso… - susurro – solo… no quiero que veas el manojo de nervios que soy a tu lado – comento al viento, mientras lo veía alejarse.
Auron al llegar y acomodar su vehículo, observó que había exagerado pues su hermanastro quedó muyyy al fondo, por un lado no quería entrar con el ya que sabía que un par de tontos le preguntarían mil y una cosas en receso, por cierto ¿Donde estaban? no se comunicó con ellos, luego del plan.
En el estacionamiento el carro de su amigo ya se encontraba ahí, por lo que entro rápidamente al pasillo observándolo, Vegetta estaba ordenando que cosas.
- Ehhh ¡Vegetta! no recibí señales de vida… dime que el plan fue un éxito – decía con la cabeza gacha juntando sus manos como rogando a algún Dios.
- Si Auron, fue un éxito- escucho en susurro.
- ¡Oleeeeee! - pero al mirarlo lo observo serio con una sonrisa de medio lado – pero bueno… no te veo tan feliz.
- No hay razón para estarlo – cerro su casillero y comenzó a caminar siendo perseguido por el otro.
- Oe, oe, oe… espera ¿De que hablas? Dijiste que fue un éxito, ¿Eso quiere decir que están juntos?
- No... – susurro.
- ¿Que paso entonces?
- Nos dijimos la verdad, el… no quería olvidar y nos besamos – el instinto de Auron casi lo hizo gritar pero se contuvo - pero luego… llego… ¡Esa zorra! – dio un puñetazo sin aviso a la pared de al costado siendo observado por algunos alumnos quien frenaron en seco.
- Oh disculpen – decía Auron – es que…. vio a un mosquito – los demás solo los miraron y continuaron con su camino, algunos los esquivaron - ¿Quien?
- Irina… - susurro y achino sus ojos nombrándola con rencor.
- Oh… ¿Con la que hablaba en la fiesta?
- Esa misma… no se que paso luego pero creo que son… novios o algo así ¿Y sabes? Esta bien.
- Pero espera... ya pasó algo entre ustedes ¡No puede estar todo bien! ¿Te hablo o algo?
- Lo intento… mira – le enseño su celular , pero los ojos de su amigo ya estaban posados en cierto castaño, una sonrisa se le salió involuntariamente siendo correspondida a lo lejos - hamm ¿Hola? ¿Podrías dejar de coquetear? Luego me cuentas lo tuyo.
- Pfff ¿Que me ibas a mostrar? – observo la pantalla que tenia en frente - wow… ¿Veintiún llamadas perdidas? Y veo que.. ninguna contestada.
- Auron ya está todo dicho, ¿Que más voy a decir?
- ¿De que hablas? ¿No vas a luchar?
- Nuestra amistad es más importante que cualquier otra cosa, he sido muy egoísta en estos días y quiero reivindicar eso… no me hagas caso, estoy bien… te lo puedo jurar – Auron miro sus ojos, Vegetta había madurado mucho en poco tiempo.
- Cualquier cosa… sabes que estoy para ti – le decía apoyando una mano en su hombro, desvió su mirada encontrándose con la del castaño, quien le hizo una seña con la cabeza para que lo siguiera y se perdió en los pasillos – pero no ahora, tengo algo que hacer ¡Adiós tío! – dijo alejándose corriendo.
- Malditas hormonas – comento para caminar dentro del salón de clases.
Ese día los tres amigos tenían clase en el mismo salón, por lo que ambos ya se encontraban dentro minutos después entro el dueño de su corazón roto, Rubius entro y enseguida fue directo a su asiento.
- Hey… te esperé esta mañana… ¿Esta ocupado ese asiento?
- Auron se sentará aquí - le dijo mirándolo neutralmente.
- ¿Estas molesto conmigo?
- ¿Que te hace pensar eso? - apoyo su cabeza en su mano mientras lo observaba divertido, verlo siempre nervioso era digno de disfrutar.
- Pues… las veintiún llamadas sin contestar me dicen algo… - decía sobándose las manos en sus pantalones, luego de unos segundos de tortura Vegetta le sonrió por fin.
- He… calma estoy bromeando, necesitaba el día de ayer para pensar mejor las cosas, lamento no contestarte y yo... no estoy molesto contigo, no podría.
- ¿En serio tío?
- Claro, ah pero Auron si se sentara acá ¿Puedes ir un asiento adelante? Con.. tu novia ¿No? – su tono fue dicho sin rencor alguno.
- Bueno, e-ella… yo…
- Esta bien… calma lo entiendo. Rubius has estado clavado por ella desde hace meses, entiendo que quieras continuar.
- Pero… es que todo es diferente ahora - le dijo en un susurro.
- Yo lo sé, pero… es un cambio problemático – pensó mirando a un costado – sigue lo que por meses estuviste buscando… que lo que paso en días no te lo quite - el otro abrió los ojos como platos – estaremos bien, estaré bien, te lo prometo - comento sonriéndole.
- Samuel yo… - el profesor entro al aula, atrás de el cierta chica de cabellos dorados ingresó corriendo también.
- ¡Lo siento profesor! – comento rápidamente para ir donde el rubio y tomarlo del brazo, sentándose -hola cariño~ oye... ¿Porque no me respondiste el mensaje? – decía en un puchero.
- Lo siento – y se sentó cerca a ella.
- Te perdono porque eres lindo – se acostó en su hombro mientras se acurrucaba siendo observado por aquellos ojos morados. Minutos después que la clase había comenzado un par de golpes se escuchó.
- Lo siento profesor – Auron parecía haber corrido una maratón.
- Ya, ya entre que no quiero empezar mal mi día – le dijo cansado y el peligro entro rápido sentándose al lado de Vegetta, apenas se sentó sonrió como bobo y sus mejillas estaban acaloradas.
- Lo que faltaba... – Vegetta dejo caer su cabeza en sus brazos.
ESTÁS LEYENDO
Cuando el odio se reprime, el amor ocupa su lugar - Fanfic Luzuplay (Acabado)
FanfictionDolido por los acontecimientos del pasado, Luzu se ve forzado a convivir con su medio hermano a quien no le guarda nada de aprecio, sin pensar que poco a poco las cosas podrían dar un giro de 360°