Cap 25. Todo va mal

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- Hace tiempo que no venia a tu cuarto tío… veo que todo sigue igual – Rubius luego de insistir a sobremanera logro que Vegetta aceptara que fueran a su casa, luego de mucho tiempo. Y ahora estaban en su habitación.

- No soy alguien de remodelaciones y lo sabes.

- Tu cama sigue siendo igual de suave – el rubio se echó sin pudor alguno mientras el otro se sentó en la silla que tenia al lado de la computadora observándolo.

- ¿Quedo del wisky aún? – ¿Porque siempre tenia que mirarlo así?

- Justo donde lo dejaste.

- Pásamelo - como si fuera una orden Vegetta se acerco mirándolo a los ojos, puso una mano en el suelo debajo de la cama y saco la botella con la mitad del contenido – ábrelo.

Esta vez demoro un poco más en hacer caso, se quedo con la botella extendida mirando a los ojos.

- ¿Hablas en serio? ¿Quieres tomarlo?

- Muy enserio… quisiera un trago.

- ¿Estas consiente de lo que puede pasar? – ahora su amigo lo miraba con esa sonrisa… esa que solo el podía darle – ¿Lo ves? No puedo… Irina tiene razón con ponerse celosa, siempre que estamos juntos suceden estas cosas raras ¡No puedo estar tranquilo sabiendo que ocasiono un daño!

- He… hey calma – Rubius se puso de pie para estar a su lado mientras lo sostenía del brazo.

- El verte aquí... así, luego de lo que sucedió me hace… Dios Rubius, me hace querer estamparte contra la cama y besarte como nunca antes... – no logro terminar la frase pues el otro ya se encontraba haciéndolo realidad.

El pelinegro trato de alejarlo un poco pero solo fueron dos intentos y luego se dejó llevar totalmente idiotizado.

- Pe-pero tu estas con ella…

- Pero ella no me hace sentir lo que tu si… por favor… solo hazlo – el ojimorado luego de unos segundos lo tomo de su rostro inclinandolo un poco para la izquierda mientras el iba hacia el otro lado para poder encajar bien en ese contacto, lo beso como nunca antes lo había hecho, si iba a hacer el último, debía ser uno bueno.

Luego de unos segundos de ese mágico encuentro el teléfono de Vegetta sonó haciendo que ambos se separen enseguida.

- Tienes que irte Rubius, no todo se trata de ti… - con la respiración agitada trato de procesar lo que dijo su compañero.

Mientras caminaba hacia la puerta , una vez fuera de su casa escucho las puertas cerrarse de un portazo.

“Mierda.. la he vuelto a cagar”

****

A la mañana siguiente, Luzu volvía del receso donde las últimas semanas la estaba pasando. No en su pasillo, no en el pasillo de Auron… la pasaba en la azotea y no solo, si no con su… ¿Ahora enamorado? Ni en mismo lo sabía. Su situación era extraña y ahora lo era mas ya que sus amigos lo sabían.

- Luzu queremos hablarte – comenzó Fargan , haciendo que la espalda del nombrado se hiele.

- Aja… ¿De que?

- Yo creo que ya sabes – intervino Willy - tío… entiendo lo que te pasa, no te vamos a reprochar por eso… sin embargo debes tomar en cuenta la situación en la que estas.

- ¿La situación?

- Tío… es tu hermano – decía el ojimiel.
- Hermanastro – respondió en defensa rápidamente.

- Lo sabemos, nos agrada bromear del tema… pero estuvimos pensando en… lo que pasara si…

- Nada pasará porque nadie se enterara, ¿Verdad?

- Y si ¿Pasa? ¿Has pensando en tu mamá? ¿Lo que pasaría y lo que diría? – las manos del castaño se volvieron casi blancas de tanto apretarlas.

- Es que… no puedo evitarlo ¿Creen que no he pesando en eso? Lo hago...  por Dios que lo hago, pero luego lo veo y… me da seguridad me dice que todo estará bien y yo… le creo.

- Entendemos que es difícil, lo hacemos… no se si yo... – Fargan miraba a Willy mientras este terminaba la frase.

- Es duro, pero no imposible. Es nuestro ultimo año, ya falta poco para la feria de universidades… y podrías aplicar para la beca… Luzu – este tenía la mirada empañada – un poco de tiempo a solas ayudará. Solo por si tal vez la uses…

- Estamos aquí para apoyarte – con un poco de ayuda pudo dirigirse a la dirección para solicitar la beca, como sus amigos le dijeron. Solo por si acaso…

Auron ajeno a todo volvía de pasar el receso con Luzu, ingreso a clases y antes de que comiencen se acercó donde Vegetta, quien tenía un libro en sus manos.

***

- Y… ¿Que tal todo con Rubius?

- Hey… tío, todo igual supongo.

- ¿Que el te besara es algo normal? – Auron, como buen abogado psicólogo, ya estaba al tanto de todo.

- No lo comprendo, esta con… Irina y me dice que lo bese ¿Esta jugando? ¿Le gusta verme sufrir? Auron es que no lo comprendo.

- Rubius… es idiota, solo eso – trato de animarlo – y con… ¿Como se llama? ¿Silvia?

- Es amable… carismática, bonita…buena escuchando.

- Pero no te gusta ¿O si?

- No... - dijo sincero – a veces me gustaría ser tu, todo te va tan bien, el te corresponde.

- Bueno pero mi caso es más delicado de tu lo tuyo. He pensado mucho en eso… Si alguien se enterara… seguro moriría.

- No exageres… - le decía sonriendo.

- Es complicado… pero bueno ¿A ella le gustas?

- Si creo, se me confeso hace poco y… yo le deje las cosas en claro… aún así quiere que seamos amigos.

- Si ella lo quiere… bueno, ¿Esta bien no?

- Eso creo, además es agradable estar con alguien que no esté encarcelado a una persona.

- No… no es así.

- O que este babeando cada cinco segundos…

- Que no es así

- ¿Tienen sexo en el receso?

- ¡Vegetta

Cuando el odio se reprime, el amor ocupa su lugar - Fanfic Luzuplay (Acabado)Where stories live. Discover now