𝕆ℕ𝔼.

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Bien, esta no es la típica historia de amor, bueno, puede que al principio lo parezca pero... Gracias a una persona y a mi vida propia descubrí que las apariencias engañan.

Soy Kim Mingyu y esta sera la única parte de esta historia donde intervenga.

Tengo 21 años y estudio en una de las mejores universidades de corea, bueno, al menos eso dice mi padre. Actualmente solo vivo con mi padre, mi madre... No me gusta hablar de eso, soy el chico mas guapo de toda la escuela y no lo digo yo, lo dicen todas las chicas de la escuela. Soy el novio perfecto, ¿que más podría decir?

Las personas confunde la frase "novio perfecto" con la frase "buena persona" no porque sea el "novio perfecto" significa que sea una buena persona, bueno, creo que no lo soy.

Mi padre trabaja todo el día y todos los días, nunca esta en casa, es muy rara la vez cuando lo llego a mirar en casa y cuando lo miro es solo porque olvido unos papeles, lo extraño, tengo que admitir que puedo tener cualquier cosa que quiera menos a mis padres.

—Mingyu, ¿iras a la fiesta hoy?—una chica me tomo del brazo.

—No lo se, no tengo animo—la mire.

—El gran Kim Mingyu, ¿no tiene animo para una fiesta?—ella se escuchaba tan sorprendida.

—Soy una persona, tengo sentimientos y también me canso de fiestas—me solté de su agarre no deseado.

—No sera que...—ella mi miro—. ¿Ahora tu padre te dice que hacer?

—Claro que no...—mire a otra parte—. Simplemente no tengo ganas de nada hoy.

Un chico roso la mano de la chica con la que hablaba.

—Mira por donde caminas, fenómeno—hablo molesta la chica.

—Lo siento mucho—el chico hizo una reverencia.

—Pero mira, es el rarito, ¿has tenido tiempo para pensar en tu muerte y todas esas cosas que hace la gente como tu?—la chica le hablaba de una manera desagradable.

—¿La gente como yo?—el chico, de expresión seria la miro a los ojos.

—Si, ya sabes de lo que hablo. Los raritos como tu, ¿como es que les dicen?—ella hizo como que estuviera pensando en la palabra correcta—. Claro, ¿EMOS? la verdad que no tengo idea.

—Yo no soy ni un rarito...—el chico se notaba cansado, quizá no durmió en toda la noche.

—Si, dile eso a tu forma de vestir y de actuar, ademas, siempre estas con una cara de...

—Bien, suficiente, deja en paz al chico, él te pidió una disculpa, listo se acabo el problema—mire al chico—. Ya vete.

El asintió y me dirigió una muy pequeña sonrisa, linda sonrisa pequeño extraño.

—¿Que te esta pasando Kim?—pregunto la chica—. Primero no quieres ir a una fiesta y ahora defiendes al rarito.

—En primera, nadie se merece ser tratado asi y en segunda, no pienso ir a algún lugar donde estés tu—todos miraban aquella escena—. Cualquiera que trate mal a otra persona, no se merece el cariño y apreció de alguien mas.

Quien diría que más tarde todo seria al revés.

—Wow... Creo que la muerte de tu madre te afecto mucho...—susurro la chica.

—¡CALLATE!—le grite fuertemente, todos se quedaron callados mirandome.

Comencé a caminar y salí de la escuela, no pensaba quedarme ni un segundo más en ese infierno.

Soy Kim Mingyu y tengo 21 años y estudio en una de las mejores universidades de corea, bueno, al menos eso dice mi padre. Actualmente solo vivo con mi padre, mi madre... Mi madre murió por mi culpa.

Little Smile|| MeanieWhere stories live. Discover now