Van Gogh

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Mis amigos hablaban sobre lo que había sucedido hace unos momentos. Era como si escuchará a señoras chismosas de pueblo.

— Solo dinos una cosa, Julieta -me llamo Roy al ponerse delante de mí.

Una cosa -imite lo que mi amigo me acababa de pedir, sabía muy bien lo que me iba a decir y claro, yo me negaría.

Doña comedia -dijo Vale mientras ahogaba una carcajada en su garganta.
Me incorpore en mi lugar y tanto Vale como Roy se unieron para crearme un muro el cual no podría pasar hasta responder a su pregunta.

Solo una -dije. Sabía muy bien que ellos ya habían creado un cuestionario de unas 100 preguntas por lo menos, y solo podía aceptar una sola pregunta.

— ¿te gustó? -pregunto Vale. Sabía a lo que se refería, pero claro, tenía que actuar como tonta para no delatarme.

— ¿qué? -dije de la manera mejor actuada que puede existir para evitar problemas.

— ¡No te hagas la tonta, July! ¿te gustó el tomar la mano de Romeo? -pregunto ya frustrado Roy, podía ver como los ojos del castaño tenían una intensa mirada que decía a gritos ”Responde de una vez, que la intriga mata". Mire a Vale quién tenía la misma expresión en su rostro y aunque mirara a otro lado no podría negar lo que me hizo sentir aquel gesto.

No es lo que ustedes piensan -comence a decir, quería que sonara de la manera más segura posible, pero mi voz salió con un tono de nervios.
¿Porqué estaba actúando así? ¡Solo me había tomado de la mano! no es como si me hubiera enamorado de un gesto como ese... Fuck.

— ¿y qué pensamos? -me reto Vale, mis amigos dieron un paso adelante para poder quedar más cerca de mí, no sabía si estaba roja de vergüenza pero de qué sentía mi rostro caliente, si lo sentía.

— Me salvo de un acosador -dije sin más escusas.

— ¿Qué? -dijeron ambos.

— ¿de quién? ¿que te paso? -comenzo a preguntar Vale y Roy solo ponía sus manos en forma de puño. El sabía lo que era un acosador, pues su hermana había pasado por algo parecido a lo que a mí me pasó.

— Era de un señor del metro, como era muy temprano tomé el camino largo para llegar aquí y en el metro me encontré con Romeo, quién también iba a la escuela. -hice una leve pausa para poder continuar— Cuando iba a llegar a mi destino un señor se me acerco con la mentira de que no tenía donde apoyarse, no le di  importancia ya que era un anciano pero él comenzó a tocarme la espalda hasta llegar a mis glúteos -comence a contar, note como Vale aguanto la respiración por un segundo y llevo sus manos a su boca.

— ¡Hijo de perra! ¿Como es que hay tanta gente enferma? - exclamó Roy.

— ¡Dios! Perdón July, Roy y yo solo pensamos que estabas con Romeo, no sabíamos que te había pasado todo eso -dijo mi amiga, sus ojos se comenzaban a cristalizar y me abrazó con fuerza.

Lo sé, no tienes porqué disculparte, ni si quiera yo sabía que eso me pasaría -dije mientras le respondía a su abrazo.

Pero en todo eso, ¿que tiene que ver Romeo? -pregunto Roy.

Cualquiera lo haría

Esas palabras se repitieron en mi mente otra vez, el hecho de escuchar el nombre de Romeo hacia que mi memoria regresará a ese momento en el que él me defendió.

Él... Él me salvó, me defendió del hombre y me acompaño hasta aquí -dije y Vale se alejó de mí.

— ¡Vaya! Cualquiera no haría eso -menciono Roy.

Di ¡No! al cliché [En Edición]Where stories live. Discover now