Capítulo 41

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Chu Cheng no esperaba que él fuera así en este tipo de cosas, lo besó obedientemente e hizo una pequeña ronda con él al pie de la montaña (habla de masturbación).

Cuando bajaron del pie de la montaña, sostuvo a Ji Qingzhou y preguntó: "¿Fue difícil?"

Ji Qingzhou tarareó.

"Entonces, ¿estuvo bien?"

Avergonzado, Ji Qingzhou asintió.

Chu Cheng sonrió y Ji Qingzhou extendió la mano y le pellizcó la cintura. Chu Cheng tomó su mano y dijo impotente: "¿Por qué no has cambiado este mal hábito todavía?"

Ji Qingzhou se rió, "No lo cambiaré".

Chu Cheng no pudo con él y apretó su mano.

Tomó un papel de la cabecera de la cama y le secó las manos en la oscuridad. Él preguntó: "¿Quieres darte una ducha?"

Ji Qingzhou no quería moverse y tampoco quería que él encendiera las luces, así que negó con la cabeza. "No."

Chu Cheng escuchó el cansancio en su voz y le besó la frente. "Entonces duerme, buenas noches".

"Buenas noches." Dijo Ji Qingzhou y cerró los ojos.

Una noche sin sueños.

A la mañana siguiente, cuando Chu Cheng se despertó, Ji Qingzhou dormía profundamente sobre su hombro. Chu Cheng lo miró durmiendo tranquilamente y no tuvo el corazón para molestarlo, por lo que tomó su teléfono y envió un mensaje de texto a su grupo de amigos mientras esperaba que Ji Qingzhou se despertara.

Ji Qingzhou no se despertó hasta más de las diez, se frotó los ojos vagamente mientras pensaba lentamente en la noche anterior. No se dio cuenta de que después de conducir manualmente anoche, ni siquiera usaba pijama, por lo que abrazó directamente a Chu Cheng y se quedó dormido, se sentía avergonzado en este momento.

Chu Cheng miró sus orejas ligeramente rojas, asomó su rostro y se burló de él. "¿Por qué? Recordaste ser tímido después de anoche".

Ji Qingzhou resopló y dijo con un puchero: "¿Quién es tímido? No soy tímido."

"¿No eres tímido?" Chu Cheng le preguntó: "Está bien, hagámoslo de nuevo".

"¿Ah?" Ji Qingzhou se sorprendió.

Chu Cheng tomó su mano y tocó su motor. "Mira, qué vibrante".

Ji Qingzhou :...

Chu Cheng lo besó. Te enseñé anoche. Es hora de revisar tus lecciones, Ji. Venga."

Ji Qingzhou :...

Ji Qingzhou no tuvo más remedio que entregar su tarea por la fuerza. Era su primera experiencia así que se sentía tímido. No pudo evitar querer terminar la tarea con Chu Cheng a pesar de que sabía que podía terminarla solo.

Él tomó la mano de Chu Cheng y dijo con algo de coquetería, "Hazlo conmigo, como anoche"

Chu Cheng sonrió. "¿Aún quieres que te siga enseñando mano a mano?"

"¿No puedes?"

"Bebé ya eres un adulto, así que puedes finalizar la tarea tu solito"

Ji Qingzhou no estaba dispuesto a hacerlo, miró a Chu Cheng, no podía hablar.

Chu Cheng fue visto así, su corazón, que no estaba muy decidido, se ablandó con poca resistencia.

"Eres realmente mimado y arrogante", agregó, sosteniendo la mano de Ji Qingzhou . "Consentido."

Presidente enamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora