Hora Cero

3.7K 370 50
                                    

Jenne Holder

¿Por qué?

Fue la primera pregunta que llegaró mi cabeza. Un pitido fino y constante me atolondraba y amenazaba con hacer sangrar mis oídos. Como si hubiese sido víctima de una explosión.

3...

2...

1...

Silencio.

La estancia se encontraba en penumbra. No tenía idea si era de día o de noche. Ni siquiera podía distinguir algo más allá que siluetas. Aunque no habían muchos muebles.

Estaba desconcertada. Por un instante analicé la probabilidad de que estuviese en mi habitación. Pero recordé las voces que había oído. Me sentía desorientada. Mi boca reseca y pastosa luego de un sueño intranquilo, mi cabeza con un dolor pulsátil muy molesto. Lo último que recordaba era ir caminando de regreso a mi apartamento, alguien agarrándome.

Las imágenes se cruzaron en mi cabeza sin ajustarse a un recuerdo en concreto, memorias sin discriminación temporal.

Pasé una de mis manos por la nuca recordando la incómoda sensación de que alguien te observe intensamente, esa sensación que había sentido tan frecuentemente desde que llegué aquí, y ya daba por hecho que era una paranoia, lo más raro, ahora mismo la sentía.

Parpadeó y abro los ojos una vez más.

¿En qué momento los cerré?

Un sillón grande, de cuero negro.

Una persona sentada en el sillón.

—¿Quién...? —El dolor de mi garganta seca me hace callar —. ¿Mekkel? —. Sigo.

Nada.

No hay respuesta.

—¿De que se trata todo esto?

Continuo y la persona en el sillón se inclina hacia delante dejando ver si rostro claramente.

Un aullido lastimero escapa de mi boca. Me siento tan lenta que soy incapaz de reacción más adecuadamente y tengo unas ganas intensas de echarme a llorar.

—No llores, Jenne. Esto acabará pronto.




Aclaración***

Esta es mi primera historia publicada, todas las notas que verán en el libro son antiguas... Y disculpen si encuentra errores de gramática, por ese entonces tenía poco conocimiento del tema... Xoxo (abril, 2023)

Ajena [✓] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora