Capítulo 19

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Jenne Holder

Diez minutos.

No uno.

No dos.

Diez minutos de retraso para la clase.

No sé en qué me tardo tanto en las mañanas realmente,y ni siquiera era tan temprano.Las clases comenzaban, normalmente,dos horas antes.

Con mi boca media abierta,la frente húmeda por el sudor y varios cabellos adheridos a ella,mi pecho subiendo y bajando a un ritmo frenético y los músculos de mis piernas doliendo por el esfuerzo al que no estaban adaptados, llegué a la fachada del edificio de artes plásticas.No obstante,desde la distancia ,noté que un gran grupo de estudiantes se encontraban dispersos en el exterior.Algunos platicando,otros alejándose,y entre ellos,Camille.

—¡Hey,Camille! —llamé su atención alzando las manos antes de estirar mi cuerpo, respirando con  dificultad —.¿Por qué...no han...entrado...al salón?

—Hola,Jenne ¿Estás bien?

—Eso creo.

—Sucede que la profesora no vendrá,está enferma —Contestó mi pregunta encogiéndose de hombros.

—Me hubiese gustado saberlo diez minutos antes,pero igual es una buena noticia —declaré con el alivio recorriendo mi cuerpo —.Pensé que iba tarde...

—Sí,ibas once minutos tarde —Informó mirando la hora en su reloj de pulsera digital.

—Bien,iba unos minutos tarde,y he venido corriendo desde mi edificio hasta acá —estiré mi cuello —,solo pensaba en la mala mirada que me echaría la profesora cuando me escuchara entrar,en que me odiaría por eso,y me reprobaría en el próximo exámen.

—Has tenido suerte —Celebró sonriendo.

—Jenne.

Una tercera voz entro en el juego,y ni siquiera tenía que voltearme para saber de quién se trataba.

—¡Kyan! —fingí sorpresa llevando una mano a mí pecho.Drama Queen —.¿Qué te trae por acá?

—Vine a despedirme.

—¿Despedirte?¿Te han dicho que te queda poco tiempo de vida?

—Ya quisiera Dexter.

Intenté no reír.

—Él no está ,déjalo fuera ¿Quieres?

—Estaré fuera unos días —Aclaró.

—Yo...creo que me voy —intervino Camille,que hasta ese instante se había mantenido callada en su lugar —.Nos vemos luego,Jenne.

—Nos vemos —la despedí para observar como se marchaba en dirección a su auto —En cuanto a tí,espero que tengas buen viaje.

Sonreí sin mostrar los dientes.

—¿Te sucede algo? —me miró extrañado —.Tienes una mueca...rara.

Mi sonrisa incómoda era confundida con una extraña mueca. Que lindo detalle.

—¡NO! Es decir,no —Ky me observaba con el ceño fruncido —.Estoy bien, ignoráme.

—¿Estás nerviosa porque temes que note que no llevas brassier?

Llevé las manos a mis senos,percatándome de que tenía toda la razón. Había olvidado colocarme el sostén con la prisa. Me cubrí tirando de las solapas de mi chaqueta antes de comenzar a toser compulsivamente, creí que terminaría ahogada con mi propia saliva,pero Kyan ni se inmutó.

Ajena [✓] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora