Ajena [✓] ©

Capítulo 12

Jenne Holder

-Hola,Jenne ¿Todo bien? -Saludó Zarah al otro lado de la línea.

-Yo sí, lo que no está bien es lo que haré a continuación -solté una risa avergonzada con el teléfono pegado a la oreja, sin dejar de caminar -.No iré contigo a la gala esta noche. Alguien se presentó ofreciéndome acompañarlo, y, básicamente, no lo pude rechazar.

Mascullé lo último en voz más baja rodando los ojos.

-Fue Kyan, él me dijo -comentó sin rastros de asombro en su voz -. No te preocupes, nos veremos allí. Me alegro por ti.

-Esta bien.

Corté la llamada y tiré el teléfono al interior del bolso que llevaba conmigo. Faltaba poco para el mediodía y una sensación de malestar conocida como «hambre» lo confirmaba. El local que había visitado con Zarah el fin de semana anterior quedaba en mi camino así que pasar allí por algo delicioso parecía cosa del destino. Crucé al otro lado de la calle y solo me quedaba andar recto otras dos.

Paré un momento,y me mantuve quieta antes de mirar atrás girando bruscamente la cabeza.

No había nada extraño,ni nadie.

Apreté el bolso contra mi cuerpo para luego seguir con mi camino,dando zancadas más grandes.

Un escalofrío recorrió mi espalda.

Definitivamente alguien me miraba.

Mi sentido arácnido me lo decía.

«Si es que eso existía»

Sobre mi nuca sentía el peso de algún par de ojos,o varios pares. Mi mente paranoica llegó a una conclusión:nme estaban siguiendo. Había estado algo ocupada o acompaña desde que entré a la FEL y había dejado de sentir esa sensación tan molesta y aterradora. Pero no era la primera vez. Cuando iba al instituto, cuando salía por un helado con mamá, solía sentir que alguien me observaba.

Aceleré mi paso inquieta sin poder evitar ojear repetidas veces sobre mis hombros. Aún sin encontrar a alguien con la vista puesta sobre mí de forma indiscreta. Acaricié mi nuca agobiada. Para mi alivio ya me encontraba a menos de una calle de la cafetería.

Terminé por convencerme de que solo eran ideas mías ¿Por qué alguien me seguiría? No obstante, creo que fue precipitado de mi parte. Sin previo aviso, a unos metros de la entrada del local, alguien me jaló por el brazo violentamente. Arrastrándome al callejón situado en un lateral del local a continuación. Donde se encuentra la entrada/salida para los que allí trabajan. Unos brazos me tenían enjaulada. Mi respiración se volvió agitada, estaba aterrada. Deseé gritar, sin embargo, la persona que me sostenía tapó mi boca, aumentando mi conmoción. Sentí las lágrimas llenar mis ojos y, justo en ese instante, aquella personas me dio la vuelta, quedando frente a frente.

-Tranquila,soy yo.

Era Dexter.

Junto a Daxell.

Cada parte del miedo y la desesperación que sentía se convirtió en ira y resentimiento. Removiéndome con salvajismo deshice su agarre sobre mí.

-¿¡Qué les pasa par de idiotas!? -Chillé molesta con todo mi rostro contraído con furia,y aún un poco afectada por el susto.

Daxell caminó con extraña cautela hasta la salida del callejón, alternó su vista entre ambos lados, como buscando algo. Ignorando mi reproche en el proceso.

-Despejado -Informó en su común tono de «la vida NO es diversión».

-¿¡No me escucharon estúpidos?! -insistí más enojada ante la falta de una respuesta,o disculpa,de alguno de los dos -.¿Creen que esto es lo más normal del mundo par de idiotas?¿Por qué hicieron eso?¿Que está mal con ustedes?