Fanfic

334 19 0
                                    

Título: La luz de mi oscuridad.
Personaje: Dick Grayson.

POV de ______:
- Pobreza. Justo la palabra que define todos mis problemas, entre ellos el hambre... Cuando esta aparecía recordaba la importancia de tener un buen empleo y ganar dinero. Bueno, yo nunca fui ni soy afortunada en esto, supongo que es por falta de disciplina, experiencia, ganas de salir adelante, etcétera... Cosas que nunca aprendí y que ahora pienso que son inútiles porque ya me acostumbré a mi estilo de vida y, es que ¿Cómo no hacerlo? si por lo menos tengo un techo donde dormir, algo de comida (miserable, desagradable y a veces podrida) pero por lo menos tengo, un poco de agua, una cobija y un viejo amigo que me acompaña. Se trata de James, podría decir que es una persona especial para mí o bueno, eso creo. No le tengo cariño, solo agradecimiento por haberme acompañado todo este tiempo después de la tragedia que me sucedió.
Lo que pasa es que mis padres murieron cuando yo tenía 8 años siendo víctimas de un  maldito asaltante... Ya sabes, como es de costumbre en ciudad gótica la delincuencia no puede faltar.
Maldita sea la hora en que murieron.

Enojada, doy un golpe contra mi puño.

- ¿Y después de 10 años de eso cómo te sientes?
- A veces triste, Alice. Lo bueno  de todo esto es que no me tocó ver la tragedia... Pero bueno ya no quiero hablar de eso, muero de hambre.
- Personas como nosotras siempre morimos de hambre.

Me dice mi amiga como si nada. Yo solo me encojo de hombros haciendo una mueca.

- ¿Dónde robaremos hoy?
- Conozco un restaurante cerca de Wayne Enterprieces. Dicen que allí sirven una comida de a todo dar.
Junto mi dedo pulgar e índice para cerrarlos y hacer una expresión de "eso está delicioso".
- Suena lujoso.
- Es lujoso.
- Podríamos correr más riesgo en un lugar así.
- Ammm... No lo había pensado, Alice.
- Pero aún así quiero correr el riesgo porque me vale madres.
- Lo correré solo porque tengo mucha hambre.

Caminamos hasta llegar al restaurante. En el camino planeamos la estrategia.
Ella entraría por la puerta de atrás mientras yo vigilaría para que nadie nos viera.
Así fue, cuando llegamos ella entra y yo me quedo afuera vigilando toda la cuadra. Iba también a entrar para agarrar algo de mi gusto pero un hermoso coche me detuvo.
Lo miro de lejos para apreciar su belleza, desde sus llantas hasta la parte de arriba. Antes de subir la mirada a los retrovisores, siento que el pasajero me mira también.
Escucho que mi amiga sale por la puerta, giro y la veo con los brazos llenos de comida.

- ¡Corre!
Me grita agitada. Obedezco a su orden para correr hacia los muelles.
Apenas si doy unos cuantos pasos cuando escucho algo a mis espaldas.
- ¡Alto! ¡No sigas o las consecuencias serán peores!
Es una voz joven y enérgica, cosa que me distrae. Lo miro y caigo por las escaleras que dirigen al restaurante.
Si no me detenía por mi gusto las escaleras tenía que hacerlo.

Trato de levantarme pero veo que el tipo se acerca a mí y mi amiga se aleja sin darse cuenta de mi accidente.
- ¡Levántate!
Me dice, extiende su mano en forma amable y me sonríe. No lo niego, entonces le tomo su mano y me dejo ayudar por él.
Me levanta; quedamos cerca, cara a cara. Lo miro directo en sus ojos azules, él hace lo mismo.
- Hola.
Me vuelve a sonreír y yo frunso el ceño.
- ¡¿Qué onda contigo?! Primero me gritoneas, luego me levantas del piso y ahora me sonríes.
Le digo entre molesta y confundida.
- Sí eso hice, yo siempre le sonrió a la gente, en espacial a personas tan preciosas como tú.
Inmediatamente siento en mis mejillas un ligero ardor.
- ¿Por qué me gritaste?
Digo directa fingiendo estar enojada.
- Porque no es bueno robar.
- No estaba robando.
- Tampoco es bueno mentir.
Dice entre risas.
- Yo no...
- Tampoco es bueno negar y ser descarada.
- ¿Ya me dejas terminar de hablar?- veo que cierra su boca, entonces hablo - Yo no estaba robando.
- Ok, eso no pero sí eras cómplice de la otra chica, eso prácticamente te convierte en ladrona. ¿Por qué robaban?
- Por hambre.
- No se diga más, ¡A comer se ha dicho!
- ¡¿Qué?!
- Te estoy invitando a comer, vamos.
Me hace una seña y vuelve a sonreír de manera hermosa.
Creo que su sonrisa es única.
- Ok, solo te acepto porque tengo mucha hambre... ¿No me vas a envenenar o algo así?
- No, cómo se te ocurre eso.
- Porque no te conozco.
- Ok, me presento. Soy Dick Gra...
- ¿Qué? Con razón presentía que ya te había visto. ¡Pero claro, si eres hijo del multimillonario Bruce Wayne!.
¿Qué haces con una persona tan pobre como yo?
- Eso es lo de menos, lo importante es apoyarte, que no te quedes con hambre.
Bien, me presento ahora sí, soy Richard Wayne para las personas no muy cercanas a mí, pero para mis amigos y familiares soy Dick Grayson.
- Espera... ¿Haces todo esto para quedar bien conmigo?
- No, lo hago para apoyarte.
- Todo en esta vida tiene precio. ¿Qué quieres?
Pregunto arqueando un ceja.
- Nada, lo digo en serio. ¡Ya, entremos al restaurante!.

Robin's bookWhere stories live. Discover now