𝙘𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙨𝙚𝙫𝙚𝙣

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Todas las semanas, después de que Arabella terminaba una jornada de estudios, tenía que correr a la cafetería en la que trabajaba, para poder cambiarse de ropa rápidamente, y comenzar a servir un par de minutos más tarde de lo que debería

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Todas las semanas, después de que Arabella terminaba una jornada de estudios, tenía que correr a la cafetería en la que trabajaba, para poder cambiarse de ropa rápidamente, y comenzar a servir un par de minutos más tarde de lo que debería. Su jefa le comprendía, después de todo, era una estudiante. El problema era que, a pesar de la imagen que tenía la chica, era muy exigente consigo misma y muy responsable, por lo que odiaba llegar tarde o dejar algo pendiente.

Por suerte, esa tarde, el profesor de su última clase había tenido una emergencia, y no llegó, así que la chica por fin pudo llegar temprano a su trabajo.

Se cambió la ropa tranquilamente, se arregló un poco el maquillaje, amarró su pelo en un desordenado moño que dejaba ver su pálido cuello, y guardó su libreta en el bolsillo de su delantal. Tomó sus cosas, y las guardó en el pequeño casillero que tenían en los vestidores. Atravesó la cocina, y comenzó retirar los platos sucios de las mesas vacías. Entró un grupo de muchachos, y se sentaron en la mesa más cercana.

Arabella caminó hacia ellos, los saludó y les entregó el menú a los cuatro.

—soy Peter ¿en el menú está tu número? —preguntó un pelirrojo, el resto rio. La chica sonrió forzadamente. Había escuchado eso tantas veces. La primera le causó ilusión, la segunda, un poco de risa. A ese punto, ya era bastante aburrido.

—con algo así de obvio, no—los amigos rieron aún más fuerte, mientras el chico se ponía rojo de la vergüenza. Entró una pareja y su co,mpañera los atendió. —me hacen una seña cuando quieran ordenar—sonrió lo más dulce que pudo, y cuando los vio asentir, se alejó. Esperó en la barra, mientras hacía café.

—hey—llamó el. Ella se acercó.

—¿listos para ordenar? —preguntó.

—una hamburguesa con un café, por favor—dijo el pelinegro. Todos comenzaron a hacer sus pedidos.

—y, bueno, Arabella—se fijó en su gafete—¿ves a alguien por el momento? —preguntó Peter.

—si te digo que sí ¿me dejarás tranquila? —respondió ella, terminando de anotar los pedidos.

—no, sólo sabría si tengo que ser más encantador, o no—sonrió.

—Peter, déjala en paz—dijo el mismo pelinegro.

—les traeré sus pedidos en cuanto estén listos—sonrió, y caminó a la barra, donde le dio al cocinero los pedidos mientras ella servía las bebidas.

Escuchaba al grupo discutir, cuando vio a Stanley y a Richie entrar.

—¡Arabella! —Gritó Richie, abriendo los brazos. La chica negó con la cabeza, y lo hizo callar. Cuando se sentaron, ella fue a atenderlos. —tantos años, creo que no te había visto desde que...—la chica lo interrumpió.

—sí, sí, calla—respondió, dándole a ambos sus menús.

—No sabía que trabajabas aquí—dijo Stan. Ella sonrió.

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⏰ Last updated: Aug 28, 2020 ⏰

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❝Too Repressed❞ ↝ Stanley Uris ↜[Cancelada]Where stories live. Discover now