El chico bonito #1 del camino inmortal

Capítulo 5:Y ahora nos despediremos

Después de que Ling Fengxiao terminó de darles instrucciones para que llevaran a los aldeanos a Ning'an, ella se levantó y se fue usando qing gong . Su túnica roja revoloteó en el aire antes de desaparecer de la vista del grupo.

Desafortunadamente, el temperamento de esta joven señorita era incluso más apasionado e impaciente de lo que habían pensado, hasta el punto de que ni siquiera estaba dispuesta a caminar esta sección del camino con ellos.

"La joven señorita vino específicamente a la ciudad de Minzhou, quien sabía que terminaría con este tipo de resultado", dijo Ling Baochen.

"Después de hoy, incluso si la señorita joven se casara con otro hombre, ya no podría casarse con ninguno de los mejores candidatos", dijo Ling Baojing.

Ling Baoqing resopló con frialdad. "¡Así que ese bastardo no valía nada desde el principio! ¿El maestro de ese bueno para nada se llamaba Taoyuan-jun? Déjame preguntarte, ¿alguna vez has oído hablar de una persona así en el Jianghu? ¿Cómo podría alguien que no es más que un joven sin nombre producir algún tipo de buen aprendiz?

Ling Baochen suspiró. "La persona que nuestro maestro arregló para la señorita joven, naturalmente, no sería tan mala. El nombre ' Taoyuan -jun' suena muy esotérico, tal vez sea un misterioso ermitaño de gran habilidad que se guarda para sí mismo. Es lamentable que la rebelión haya tenido un alcance tan grande y haya implicado a tanta gente. Incluso los ermitaños de gran habilidad fueron incapaces de permanecer distantes y concentrarse en su propia búsqueda de la virtud . De lo contrario, si Taoyuan-jun todavía está vivo, ¿cómo podría no haber noticias de él durante diez años?

Lin Shu y los otros dos los siguieron tan silenciosamente como ratones . Habían estado escuchando la angustia de las jóvenes por el matrimonio de su Jovencita durante todo el viaje. Después de agotar la lista de jóvenes talentosos del Jianghu, llegaron a una conclusión: nadie era digno de la joven señorita.

Todos estaban muy preocupados y Li Jimao y Li Yamao también se compadecieron de su comprensión. Sin embargo, Lin Shu realmente no podía entender ni simpatizar con ese tipo de sentimiento.

Por un lado, no estaba muy familiarizado con las costumbres de este mundo después de todo. Que él supiera, una mujer casada que quedaba viuda no se consideraba vergonzoso, y mucho menos este tipo de compromiso de la infancia en el que las dos partes nunca antes se habían visto cara a cara. Y segundo, este tipo de chica, que estaba acostumbrada a amenazar a la gente con desollar y destrozar sus huesos, era verdaderamente cruel y despiadada. La gente cruel y despiadada era típicamente de sangre fría y sin corazón.

—Pero no importaba qué tipo de persona fuera la Joven Señorita, porque no tenía nada que ver con él. Él y esta joven señorita eran simplemente extraños reunidos por el destino y, después de hoy, probablemente se separarían para siempre. En este momento, su única preocupación era encontrar una manera de comenzar a cultivar y superar su débil constitución.

Cuando pensó en cultivarse, de repente recordó su vida anterior.

Cada medianoche, miraba hacia la oscuridad y entraba en un trance meditativo. En las primeras horas de la mañana practicaba la espada. Al amanecer, recogería su mochila e iría a la escuela.

Había mucha gente en el salón de clases. Siempre se había sentado en la esquina de la última fila. Se habían apilado libros de texto gruesos frente a su cara como si lo aislaran, creando un espacio lejos de las molestias de los demás.

Un día, todas esas cosas fueron barridas al suelo.

Algunas personas lo rodearon, burlándose y ridiculizándolo con palabras que ya había olvidado. Probablemente eran algo así como "psicópata" o "mudo", ese tipo de palabras viciosas. Se había mirado a mucha más gente.