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El sol se filtraba por la ventana y por lo iluminado que estaba me desperté, nos habíamos dormido en el sofá y yo encima de Hugo, su respiración tranquila y su boca levemente abierta mientras dormía me hacía querer inmortalizar el momento, me deshice de su abrazo suavemente para que no se despertara y me fui a la ducha. Al salir ya vestida me di cuenta que Hugo había preparado el desayuno que estaba sobre la mesa.

- Café caliente para mi Anaju- dice colocando una taza de café frente a mi mientras se sienta con un vaso de jugo de naranja en su otra mano.

- Buenos días – susurro y de un salto me paro para darle un beso en los labios, él en un movimiento rápido me gira en el aire y me sienta sobre sus piernas.

- Me podría acostumbrar a esto – dice rozando su nariz con la mía.

- ¿A preparar el desayuno? –pregunto bromeando y él se tapas ambos ojos con una mano – estoy jugando –beso su cuello y de un saltito me bajo de sus piernas para volver a mi puesto.

Luego de desayunar acomode nuestras cosas en la habitación mientras Hugo estaba en la ducha, no quería parecer invasiva con sus cosas pero me tome el atrevimiento de sacar un poco de su ropa para guardarla en el closet, dentro de un montón de camisetas dobladas estaba su libreta que sin querer cayó al piso y entre eso un papel doblado, lo recogí junto con la libreta que a simple vista parecía una carta.

- ¿Todo bien? – pregunta entrando a la habitación con una toalla enrollada en su cintura y con gotas de agua cayendo de su pelo.

- Si...estaba ordenando un poco – toma la libreta de mis manos junto con el papel doblado y lo mete nuevamente en su maleta.

- Acabo de hablar con Sony y quieren tener una reunión en la tarde, sabían que no volvía a Córdoba hasta la próxima semana – se sienta en la cama mientras me mira.

- Está bien...aprovecho para salir a caminar

- No sabía que tendría una reunión y planeaba pasar cada minuto de esta semana contigo.

- ¡Hey! Solo serán un par de horas cariño – me siento a su lado y acaricio su mejilla, me parecía extremadamente tierno el que se sintiera mal por dejarme sola – mira que puedo muy bien estar sin ti, lo hice bastante bien los últimos 4 meses – digo bromeando.

- No me recuerdes lo estúpido que fui – sacude su cabeza y besa mi frente – volveré apenas pueda.

- Hugo está bien... tampoco exageres –ambos reímos y dejo que se arregle.

Comemos juntos pasta que preparo y después de eso bajamos para salir del departamento.

- Apenas me desocupe te llamo – me besa en los labios y toma un taxi en mi dirección contraria.

Aprovecho para ir a Gran Vía para pasarme por algunas tiendas y caminar, era lo que estaba necesitando para que mi inspiración volviera y el estar cerca de Hugo me estaba ayudando a escribir algunas frases como anoche.

Me había pasado las últimas dos horas de tienda en tienda y no había comprado nada, estaba cansada y decidí ir por un café. Al entrar me senté en la primera mesa vacía que encontré y saque mi libreta.

Dormida en el sofá

Me despierto de madrugada

La calle veo mojar

Y de ti una llamada perdida

Era lo que llevaba escrito desde la noche anterior, era una letra que me había venido a la cabeza por uno de los días en que estuve distanciada de Hugo, era así tal como lo contaba y su llamada perdida solo quedo en eso... si alguien me hubiera dicho meses antes que estaría  con él en Madrid no le hubiera creído nada. La forma en que había cambiado mi vida en este aspecto era un giro completo.

Después de comerme la cabeza tratando de sacar más frases decidí volver al departamento, no tenía noticias de Hugo y la reunión de un par de horas claramente se había alargado.

Eran las 8 de la noche, estaba sobre la cama mirando el techo y escuche la puerta abrirse...había llegado, corrí hasta el pasillo y estaba dejando su chaqueta de cuero negra sobre el sofá.

- Hola – digo estrechándolo contra mi cuerpo y dándole un abrazo.

- Perdón por lo tarde –besa mi hombro – se hizo mucho más extensa de lo que pensé - dice refiriéndose a la reunión.

- ¿Cómo te fue? – pregunto sentándome en el sillón esperando buenas noticias de su parte.

- Están planeando una gira internacional – dice con una sonrisa en su rostro pero la mirada apagada.

- Hugo eso es genial...¿te das cuenta de lo que significa eso? – asiente pero nada sale de su boca - ¿Qué pasa?

- Estoy un poco asustado, acabamos de terminar oficialmente OT hace un día y hoy quieren que me vaya de gira por el mundo.

- Hugo desde que salimos de OT has sacado un disco que está lleno de temazos...está bien que sientas ese temor porque no sabes cómo es afuera de España y no tienes ese apoyo constante de manera tangible como lo ves acá a diario pero eres una persona tan grande que sé que vas a lograr lo que sea que te propongas, no te quites valor.

- Eres increíble – dice sentándome sobre sus piernas y yo acaricio su mejilla – de todos modos está todo muy reciente, en el caso que se haga no me iré hasta dentro de un año.

- Tiempo suficiente para comerte el mundo.

- Yo me quiero comer el mundo contigo – junta su frente con la mía y mi corazón se acelera al escucharlo decir eso y soy consciente que nota mi reacción.

- Vamos despacio...hace nada nos atrevimos a hablar de lo que sentimos.

- Lo sé...no te quiero asustar.

- No lo haces...pero a veces tengo miedo de que sea demasiado bueno para ser verdad.

- Estos días te voy a demostrar que lo nuestro no es algo pasajero ni un capricho.

Me acomoda sobre él de forma que quede de frente, me besa suavemente pero como  muchos de nuestros besos se enciende en segundos y me acerca más a él, instintivamente muevo mi cadera suavemente por sobre la suya y me toma en el aire para llevarme hasta la habitación, en el camino no para de besarme y sus labios viajan hasta mi cuello. Me recuesta suavemente sobre la cama y sus ojos verdes sostienen mi mirada como si de un lobo se tratara, tiro de su camiseta y se recuesta sobre mi apoyando su peso en sus brazos mientras enredo mi mano en su pelo y tiro suavemente de él, es con este gesto que enciendo nuevamente su deseo y me besa invadiendo mi lengua con la suya, poco a poco dejamos atrás la vergüenza y nuestros límites ni miedos  se hacen presentes, mi camiseta junto con la suya están en el piso y depositando besos viaja desde mi hombro hasta mi cadera, tira del elástico de mi pantalón y en minutos estamos solo en ropa interior. Deseamos apagar el fuego que sentimos dentro y nos está quemando hace tanto tiempo, ambos nos fundimos y encajamos como si fuésemos hechos el uno para el otro.


Hola, esta vez un capitulo un poco más encendido. 

Una vez más gracias por leer y no se olviden de votar :)

-N

SOMOS NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora