Epilogo (Maratón 3/3)

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Toptap veía alrededor de la mesa de poker a sus amigos. Eran raras las ocasiones en las que tanto Gun como Tay estaban libres, habían extendido la mesa para acomodar a su creciente grupo.

Él metió la mano bajo la mesa y la colocó en el muslo de Mike. Era asombroso lo bien que su pareja se llevaba con el resto del grupo. Ellos habían decidido mudar el juego permanentemente a la casa de New, al menos hasta que Off y Gun compraran una casa más grande.

Singto tiró sus cartas en la mesa y se puso de pie.

— Estoy fuera ¿alguien quiere una cerveza?

Varias cabezas asintieron en respuesta. Las cartas de Toptap eran realmente jugables, él las dobló y las dejó. Él no había estado con Singto en toda la tarde y sabia que había algo que estaba molestando a su amigo.

— Yo te ayudo— se ofreció.

Ël le dio un rápido beso a Mike antes de seguir a Singto a la cocina.

— ¿Sucede algo malo?— Toptap le preguntó a su amigo.

Singto levantó sus lentes y se frotó los ojos.

— No sé. Es una mierda rara que me esta pasando últimamente. Supongo que es solo como soy.

Toptap se apoyó contra el mostrador y cruzó los brazos.

— ¿Qué es lo que sucede?

Singto se encogió de hombros.

— No se esto se va a oír loco, pero es que juraría que alguien me vigila.

— ¿Quieres decir un mirón?

— No creo eso. No creo que sea ninguna mierda lasciva, que traten de verme desnudo a algo. No esto es más durante el día, cuando estoy afuera. Aunque juraría que he oído ruidos fuera de mi casa, también— Singto suspiro y levanto las manos—. Probablemente me estoy volviendo paranoico.

— No me lo parece ¿por qué no le hablas a Krist?

Singto resopló.

— Seguro, voy con él con esto. Estoy seguro que él no tiene nada mejor que hacer que atender mi paranoia.

— Hey, pensé que regresarían con las cervezas— Prem gritó.

— Ya van— Singto le contestó. Él abrió el refrigerador y saco cuatro botellas de cerveza y un tazón de limones que ya había cortado antes — ¿Quieres una?

Toptap asintió.

— Dame esa.

Singto destapó una y exprimió dos limones dentro de su cerveza.

— ¿Como van las cosas con Mike?— Singto preguntó antes de lamer el jugo de limón de sus dedos.

Toptap casi se ríe. En lo que la vida con Mike lo había convertido. La mayoría de los días él se sentía más como un adolescente enamorado que como un maestro desempleado.

— Esta bien ya hablamos sobre mudarnos juntos.

— ¿Si? mierda. Eso es fantástico.

— Si— Toptap agregó.

— ¿Qué están esperando?— Singto dejó el tazón de limones en el refrigerador y tomó las botellas. Él le dio una a Toptap y llevó las otras tres.

— Que las cosas se tranquilicen un poco más. Con la investigación sobre la muerte de Overton todavía en los periódicos, creo que lo mejor es esperar un poco más.

Singto negó.

— Tú ya le diste a Overton más de tu vida de lo que se merecía. Es tiempo de moverse y hacer lo que te haga feliz.

#3- Par en la bolsa (MiTap)Onde histórias criam vida. Descubra agora