Misma vida, distinta mierda ✔️

Capítulo 1 √

Frente al espejo está Aurore. Una castaña de ojos café tristes. Tristes porque la vida es una mierda, desde su punto de vista.

«Su padre tiene leucemia»

Aurore no para de escuchar esa jodida frase en su cabeza la cual no se detiene en ni un segundo. Ella tenía que encontrar un trabajo, pero si eres tan joven y no has ido a la universidad en Earsville, tienes pocas posibilidades.

-¿Está buscando trabajo? -había preguntado un hombre cuya barba era como la de Papá Noel.

-Sí, estoy libre las veinticuatro horas del día y...

-Perfecto -le había interrumpido el señor-. Ven esta tarde aquí y podrás trabajar.

-¿Así de fácil? ¿No pedirá mis estudios ni...? -Pero el señor ya se había ido

Ni de lejos Aurore pensaría que era para esto.

-Sales en tres. -Una voz masculina se escucha en el camerino.

Aurore levanta la vista y ve reflejado al guardia de seguridad frio, como desde que entró hoy. La castaña había tomado clases esta tarde de baile y cree poder hacerlo.

El hombre sale y Aurore se levanta mostrando un vestido que llega apenas hasta los muslos y una botas hasta la rodillas. En efecto, Aurore luce como una puta.

No tienes por qué hacerlo, cariño.

Esas palabras cuyo padre habla dicho se reproducen en la cabeza de Aurore.

La música suena fuerte. Mucho. Aurore no estaría aquí por voluntad propia, en absoluto.

***

-Oh, vamos. ¿Un club de striptease? -pregunta Kaos a sus amigos y Belial le da unas palmadas en la espalda.

-Tranquilo, hombre. Ni que te fueran a comer. -Sus palabras han sonado mal, sí. Por eso Lidsy aprovecha, diciendo:

-Si no se lo pides.

El club está abarrotado de hombres sin vida sexual deseando ver a una mujer bonita menearse.

-Hans ha estado raro, ¿sabes si le pasa algo? -le pregunta Brielle a Lidsy.

-¿Más raro de lo normal? -Sonríe Lidsy. Aunque ella no hace este tipo de muecas, esta vez no ha podido contenerse.

-Sí, mucho más raro.

Brielle verdaderamente lo ha notado extraño, como si quisiera decir algo pero no deseara hacerlo, o no pudiera.

Todos se sientan en una mesa y Kaos es el único que no pide alcohol, raro en él.

-Vamos, relájate -anima Brielle-. Este es el sueño de todo hombre, ¿verdad, Hans? -Opina Brielle.

De lo que nadie se da cuenta es de que Hans parece incómodo en este lugar. Nadie excepto Lidsy, la cual lo mira fijamente tratando de leerlo.

-¡Señoras y señores! -grita el presentador-. ¡Denle un aplauso a Lady A!

Todo aplauden como si conocieran o hubiesen visto anunciada a esa mujer anteriormente.

-¿Quién es esa mujer? -pregunta Lidsy, confundida.

-Es una nueva stripper, según he oído -le comenta Brielle.

En la opinión de Lidsy, las prostitutas son inferiores a ella. Es decir, ella no se vende. Los hombres solo tienen una cosa en mente: Sexo.

-Es hermosa -dice Belial, sacando a Lidsy de sus pensamientos.

Belial y la pelirroja han sido amigos desde secundaria. Belial la siente como una gran amiga y ella..., bueno, ella está enamorada de él desde el momento en que lo vio. O eso es lo más cercano a lo que sentía.