Capítulo 9 √

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Kaos conduce lentamente y mira de reojo a Aurore. Ella muerde sus labios pata contenerse de insultarlo.

Será idiota, piensa mientras lo mira.

Tan rápido como llegan a la mansión la castaña trata de escapar pero un guardia de seguridad se para frente a ella con un ceño fruncido que la hace retroceder.

-Vamos, dulzura.

Ella lo mira mal y comienza a caminar obligada.

Cuando entran en la mansión Hans sale de la cocina mordiendo una manzana y cuando los mira les dedica una mirada pícara.

-No hagáis mucho ruido -pide y vuelve a entrar en la cocina.

Aurore se gira para mirar fijamente al pelirrojo y este le sonríe falsamente. Suben las escaleras a paso rápido y el chico le abre la puerta de la habitación a la castaña.

- ¿Para qué...?

El pelirrojo empuja a la chica sobre la cama y se coloca sobre ella. Antes de que ella pueda decir nada él la besa.

No es algo salvaje ni rápido. Más bien es como si el estuviera acariciando los labios de la chica los cuales, por cierto, saben a fresa.

Al principio, Aurore trata de apartar al pelirrojo usando fuerza pero, como era de esperar, ella no es lo suficientemente fuerte como para apartarlo. Para Kaos es fácil retenerla y, por como la agarra, parece que alguien sí está disfrutando el beso.

Los labios de ellos se separan y, jadeando, juntan sus frentes para tratar de controlar sus respiraciones.

Mientras tanto, Lidsy trata de dormir, pero oye ruidos que interrumpen su cuenta de pistolas. Las personas normales, más bien los niños, cuentan ovejas para dormir, pero la pelirroja cuenta pistolas, mucho menos adorable pero más efectivo.

-Mierda -susurra cuando oye como una especie de jarrón cae al suelo.

Se levanta como puede y desconecta todos los cables "inútiles" que tiene conectados en los brazos y pecho.

Como puede, se levanta y camina hacia la puerta. Los ruidos continúan oyéndose aún más cerca de la habitación en donde está Lidsy.

Ella agarra el pomo y, sin cuidado alguno, abre la puerta.

Ya basta de mierdas, piensa mientras sale de la habitación.

Mira a ambos lados antes de, sin precaución, caminar hacia la planta de arriba en donde antes se oían ruidos.

Nuestra pelirroja no va armada por lo que es un blanco fácil para los cinco hombres que la vigilan en este momento.

Así que, mientras Kaos y Aurore se besan, la pelirroja es apuntada con cinco escopetas. ¿Divertido, no?

Belial se despierta de repente y bosteza brevemente para buscar a su amiga con la mirada. Él había venido a pasar la noche en el hospital para hacer compañía a Lidsy pero, al parecer, ella no se ha dado cuenta de su presencia.

Oye una especie de pasos fuera de la habitación y se decide a salir para ver si esa es la idiota de su amiga la cual ha decidido salir de la cama.

Cuando abre la puerta, se sorprende al ver cinco escopetas apuntar a una muy confusa Lidsy.

Ella está al final del pasillo y, por lo que se ve, hay un hombre mayor que habla con ella mientras cinco hombres están apuntando a Lidsy.

Belial, el cual siempre carga con su pistola, pone la mano en su bolsillo trasero para estar preparado. Los médicos han sido considerados y no le han puesto a la pelirroja la típica bata con la que se te ve el trasero, sino que lleva una especie de chándal de color azul claro bastante cómodo.

Misma vida, distinta mierda ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora