3

110 18 1
                                    

Jimin no solía ser una persona que se dejara influenciar tan fácilmente por los demás, ni solía romper sus promesas, por ello, se quedó quieto esperando a que Yoongi regresara con un par de helados, sentado en una mesa, observándolo caminar hacia el mostrador, después de que el Alfa le preguntara de que sabor quería su helado. Por supuesto que todavía estaba molesto con Taehyung, aunque si era totalmente honesto consigo mismo, debía de admitir que muy dentro de él, también quería volver a ver a Yoongi, por eso su respuesta afirmativa no tardó en llegar.

Por supuesto que estaba bastante nervioso por aquella cita — si es que podía considerarla como tal —, especialmente porque Yoongi lo había citado a medio día, dentro del centro comercial, rodeados de mucha gente, y no a una cena en un lugar más discreto en donde estuvieran solos los dos. Aquella inusual ubicación lo sorprendió, pero al mismo tiempo lo confundió de igual manera, aunque al final se dijo que debía de esperar para razonar si la cita, había sido buena o mala. Además, estaba el hecho de que Yoongi era un Alfa de alto rango, cosa que ha Jimin lo asustaba y le gustaba al mismo tiempo, y por lo que su Omega, estaba más que encantadísimo. Sí, Yoongi era el Alfa que cualquier Omega o Beta quisiera tener como pareja, sin embargo, para Jimin, lo que realmente lo había motivado a aceptar su invitación, al final habían sido sus profundos y hermosos ojos color verde, porque, aunque Yoongi no se veía del tipo hablador, sus ojos si lo eran — según Jimin —, especialmente porque eran de los que podían decirte un millón de cosas, tan solo con una simple mirada y derretirte al mismo tiempo.

—... ¿En qué tanto piensas? ¿Tan rápido te arrepentiste de salir conmigo? — preguntó, antes de sentarse frente a Jimin y colocar su pedido frente a él, quien avergonzado respondió:

— No, no es eso, es más bien que me intriga el saber porque me invitaste a salir, si apenas y cruzamos palabra ese día — Jimin respondió con sinceridad, antes de tomar una cucharada de su helado.

— Bueno, si te soy sincero, fue justo por eso mismo.

— ¿Cómo? ¿No te entiendo?

— Pues, verás, cuando te ayudé y luego entramos al bar, todavía estabas algo en shock, así que pensé, que, pese a nuestro desafortunado primer encuentro, tendría que presentarme adecuadamente frente a ti, en un ambiente menos... Hostil, a pleno día y rodeados de gente para que veas que mis intenciones son buenas.

«Que directo — dijo su Omega».

— Vaya, pues que, considerado, de tu parte... — respondió Jimin sonriendo tímidamente — Aunque, supongo que esa estrategia te ha funcionado con muchos otros Omegas ¿verdad?

Yoongi consideró su respuesta por unos segundos, antes de posar sus ojos fijamente en los de Jimin y finalmente responder:

— La verdad, es que no... Tú, eres el primero — dijo Yoongi encogiéndose de hombros sonriendo de lado.

— En ese caso, entonces me alegra ser tu conejillo de indias — dijo Jimin sarcásticamente.

— Pero un conejillo de indias, muy lindo — comentó Yoongi, provocando que el cuerpo de Jimin lo traicionara, sonrojándose por el halago.

Al terminar de degustar sus respectivos helados, salieron a pasear por la plaza, dejando de lado cualquier incomodidad, especialmente después de que Yoongi le confesara a Jimin, que era el primer Omega a quien su lobo Alfa, no había repelido, sino más bien todo lo contrario, provocando en el Omega, que el rubor no se fuera de sus mejillas por largos minutos.

—... ¿Y qué más te gustaría saber de mí? — preguntó Jimin cuando por fin se sentaron en una banca cerca de una fuente.

— Me gustaría saberlo todo, Jimin — respondió muy seguro de sí mismo.

Be The One [Yoonmin, omegaverse]Where stories live. Discover now