9

98 17 1
                                    

Jimin observó la escena por breves minutos, hasta que, sintiendo un poco de seguridad, se dignó a entrar. El chico, al parecer Omega — por el olor dulzón que destilaba — que estaba en frente de Yoongi, era muy guapo a ojos de Jimin. Rubio, de ojos azules y con un traje demasiado provocador color vino, era por lo menos unos buenos cinco centímetros más alto que Jimin, haciéndolo ver como el Omega perfecto para cualquier Alfa. Sin embargo, aunque las inseguridades sobre su físico eran algo por lo que Jimin aun luchaba internamente, se mostró sereno al llamar a su Alfa una vez que atravesó el vestíbulo de su oficina.

— Hola, Yoongi — fue todo lo que logró decir al ver la expresión de su Alfa, quien lucía auténticamente sorprendido.

— Hola amor, ¿Qué haces aquí? — fue la respuesta del Alfa una vez que salió de su asombro.

— Vine a sorprenderte.

— Pues es una grata sorpresa, ven, acércate... Te presento a Demian, él va a trabajar conmigo.

— Hola, mucho gusto — dijo Jimin saludando al otro.

— El gusto es mío, tú, debes de ser Jimin ¿no es así? — comentó Demian con alegría.

— Si, él es mi hermoso Omega y esposo también — dijo Yoongi antes de darle un beso en la mejilla.

Unos minutos después, tras el paso de una sencilla conversación Demian se despidió de ambos, no sin antes decirle a Yoongi que lo vería al día siguiente, motivo por el cual la incomodidad volvió a atizar el interior de Jimin, quien, para no alterar a su Alfa, fingió ver su teléfono, mientras esperaba que Yoongi terminara de ordenar algunos documentos y salir juntos rumbo a casa, minutos después. No obstante, el camino de regreso se volvió algo tenso, al menos de parte del Omega, quien sin entender a su lobo comenzó a hacerse ideas donde claramente no existía nada. Pero al llegar a casa, lo que él pensó que había ocultado bien, al final no lo había sido, porque Yoongi había notado su ausencia.

— ¿Estás bien, amor? Estuviste callado todo el camino de regreso — cuestionó observándolo a detalle.

— No es nada, Yoonie, no me hagas caso, es solo que estoy algo cansado, eso es todo.

— ¿Seguro?

— Estoy bien, ahora, dime ¿Quieres que te prepara algo ligero para cenar?

— Si, cualquier cosa por mí, estará bien, quizás ¿un sándwich?

— Enseguida te lo preparo...

Aunque le había prometido una rica cena más elabora, la verdad es Yoongi sabía reconocer los signos de cuando Jimin no se sentía muy bien, por eso propuso algo más sencillo. Se acomodaron en la comodidad de su cama dentro de su habitación viendo una película, Jimin frente a Yoongi le daba de comer a su Alfa pequeños bocados de lo que había preparado, pero cuando menos se dieron cuenta, los cariños y mimos que comenzaron a darse fueron subiendo de tono, terminando con un Omega tiritando entre los brazos de Yoongi, al ser abrazado por un orgasmo que lo hizo olvidarse hasta de sus inseguridades.

— Te amo tanto, Jimin...




* * *




Con el correr del tiempo, lo que se había plantado cual semilla semanas atrás, hacía que el asunto de Demian, mantuviera intranquilo a Jimin, más que nada porque Yoongi y aquel Omega tenían que verse todos los días. Y aunque no era que se sintiera inseguro o pensara que Yoongi podría engañarlo — porque vamos, llevaba su marca después de todo —, pero era más bien una especie de corazonada lo que lo mantenía completamente alerta, porque algo en aquel Omega de rubia cabellera, no le inspiraba nada de confianza.

Be The One [Yoonmin, omegaverse]Where stories live. Discover now