Doctor Fantasma ( Ghostly Doctor)

108.- Una bofetada al aire libre.

Esperando una respuesta de él, Guan Xi Lin vio con un escalofrío que Murong Yi Xuan estaba mirando bastante aturdido al carruaje de caballos detrás de él y su rostro se oscureció inmediatamente cuando movió los pies un paso hacia a su izquierda, poniendo su ser musculoso frente a Murong Yi Xuan para bloquearlo.

Yo digo, ¿qué estás mirando?

Hermano mayor Murong, ¿conoce a la persona dentro del carruaje?

Feng Qing Ge se acercó lentamente y preguntó con voz suave. Su mirada miró el exterior del carruaje de caballos un momento antes de apartarse para mirar a Guan Xi Lin y decir con una leve sonrisa: Dado que este joven maestro es amigo de mi hermano mayor Murong, entonces tú también eres amigo mío, Feng Qing Ge. ¿Cómo se relaciona la persona dentro del carruaje con este Joven Maestro? ¿Por qué no la invitamos a que nos veamos?

Había observado desde la distancia durante un tiempo y tenía sus dudas sobre esto. Esa expresión deslumbrada en el rostro de Murong Yi Xuan la había hecho sentir amenazada por primera vez desde que asumió la identidad de Feng Qing Ge. Esa mirada que estaba dando Murong Yi Xuan era demasiado familiar para ella, y también hizo que su corazón se estremeciera.

En el pasado, ella siempre había observado en silencio mientras se paraba a un lado como lo estaba ahora, al verlo dar esa misma mirada muy gentil y profundamente amorosa para mirar tan aturdido a Feng Qing Ge. Pero desde que se había hecho cargo de esta identidad, siempre había sentido que a él le faltaba la misma gentileza y amor profundo que le había mostrado al Feng Qing Ge anterior en el pasado.

A pesar de que cuando la miraba ahora, también usaba palabras amables y era muy complaciente con ella. Pero a pesar de lo sensible que era, había sentido la diferencia.

Eso la había inquietado, pero no se había atrevido a indagar más profundamente, temiendo profundamente que el resultado fuera algo que no sería capaz de aceptar. Había tratado de ignorarlo, diciéndose a sí misma que solo estaba pensando demasiado en ello.

Pero justo antes, ella había estado parada mirando. En el momento en que el hombre había corrido la cortina a un lado cuando salió, vio la forma en que Murong Yi Xuan había mirado dentro del carruaje, y casi perdió la cabeza.

No hace falta verlo, su instinto de niña le dijo que la persona que estaba dentro era definitivamente una mujer. Pero, ¿qué clase de mujer era ella? ¿Eso pudo hacer que Murong Yi Xuan se olvidara de sí mismo de esta manera?

Guan Xi Lin la miró como si estuviera mirando a un idiota. ¿Estoy en términos tan familiares con ustedes dos? ¿Solo porque quieres conocela y ella tiene que salir para mostrarte?

Al escuchar eso, la mirada en el rostro de Feng Qing Ges se oscureció, pero ella no lanzó un ataque, sino que volvió la cabeza hacia el carruaje de caballos y dijo suavemente: Señorita, el destino nos ha destinado a encontrarnos. ¿Por qué no salir a una reunión?

Dentro del carruaje, Feng Jiu jugaba con su cabello caído frente a su pecho, sus ojos se estrecharon y las comisuras de los labios debajo del velo se levantaron en una sonrisa diabólicamente juguetona, su voz sonaba sin prisas, tres partes lánguidas, siete partes indiferentes.

¿Te conozco? ¿Por qué debería salir a encontrarte?

Al escuchar la voz que salía del interior del carruaje de caballos, Feng Qing Ge se sorprendió un poco, ya que parecía encontrarla un poco familiar.

Y ella no fue la única que se sintió así. Incluso Murong Yi Xuan se sorprendió, esa voz, que sonaba bastante similar a Qing Ges, pero diferente, porque esa voz estaba llena de una indolencia perezosa y despreocupada, que era muy atractiva.

Tal vez fue ese poco de familiaridad lo que hizo que su corazón se sintiera tan incómodo que pasó junto a Guan Xi Lin antes que el se diera cuenta y se dirigió al carruaje de caballos con la mano extendida para abrir la cortina. Sin embargo, antes de que esa mano extendida tocara la cortina, una mano grande la sujetó.

¡Qué estás haciendo! ?

Guan Xi Lin la estaba mirando, su rostro antipático, mirando muy disgustado a la chica incomparablemente hermosa, de repente pensó que todo su cerebro debe haber ido a hacer crecer esa cara, y no podía entender el habla humana.

¡Déjame ir!

Feng Qing Ge reprendió, sus cejas se fruncieron muy juntas mientras miraba la mano apretada alrededor de su muñeca.

Guan Xi Lin tiró de ella para que retrocediera dos pasos antes de soltar su mano, su rostro mostraba un absoluto desprecio cuando dijo: Si no hubieras querido abrir la cortina de los carruajes, ¿crees que querría agarrarme de tu mano?

¡Bofetada! Una bofetada crujiente resonó.

Qing Ge! El color en la cara de Murong Yi Xuan cambió ligeramente, e inmediatamente dio un paso adelante.

Guan Xi Lin se puso de pie llevándose la mano a la cara, su rostro lleno de incredulidad mientras miraba con enojo a Feng Qing Ge: ¿Tú ... me abofeteaste?