8 - Lollipop

17.1K 1.2K 235
                                    

— ¿Por qué hiciste eso? — Me siento exageradamente humillada ahora mismo.

Jungkook simplemente ríe y después de alejarse totalmente, apoya su peso en el escritorio detrás de él — Ya te lo dije, porque está mal, tú misma lo has dicho. ¿No te estarás echando para atrás, verdad, muñequita?

— ¿Te crees gracioso? — Enojada, totalmente enojada y humillada es como me encuentro.

Me acerco hasta donde está él, desafiante. Qué mal me cae este hombre por momentos.

— La verdad es que sí, pero eso no viene al caso ahora — Se acerca lo suficientemente a mí como para besarme si es que lo quisiese — Y tú, ¿Te crees muy moralista, eh?

Y en cuestión de segundos, sus labios estaban sobre los míos, pero esto no duró mucho, así como llegaron, se fueron. Ni siquiera me dio tiempo para asimilar, pero sus labios son tan dulces... ¿Serán de algodón? Sí, son como algodón de azúcar, o tal vez como un lollipop, porque son dulces, jodidamente suaves y rojitos. Es la primera vez que siento sus labios sobre los míos y quiero probar más, así que después de observarlos por unos segundos soy yo quien me abalanzo sobre ellos sin pudor alguno, ya me lamentaré más tarde, pero ahora solo quiero comprobar si son tan dulces como la primera vez, y sí. Son tan adictivos, son carnosos, son tan malditamente carnosos, joder, quiero más.

Tarda un segundo en corresponder a mi torpe beso, pero lo hace, perfeccionándolo y tomando el control y el ritmo, digamos que he besado muy pocas veces en mis largos 18 años.

Sus manos se adueñan de mi cintura para atraerme a él, yo por mientras, cruzo mis manos por detrás de su cuello dándome la libertad de jugar con su cabello, es algo que he querido hacer desde la primera vez que lo vi, se ve tan suave, y efectivamente, lo es.

Es Jungkook quien se separa primero en busca de algo de oxígeno, mordiendo suavemente mi labio inferior mientras se aleja. No sé si es por mi inexperiencia o este chico besa como el infierno.

— Es mejor que vaya a clase, señorita Lee, o van a comenzar a extrañarla.

Asiento, pues tiene razón. Así que suspirando me volteo para dirigirme a la puerta y entonces, su mano se estrella contra mi culo.

— ¿Tiene algún problema con mi trasero, señor Director? — Giro mi rostro hacia él antes de llegar completamente a la puerta, tratando de contener una risa.

— No se imagina usted — Dice, mientras guiña su ojo derecho.

Niego con mi cabeza, tratando de ocultar esa sonrisa.

Por fin, cierro la puerta tras de mí llamando la atención de la señorita Choi, espero por todos los santos que no me haya escuchado.

Por fin, cierro la puerta tras de mí llamando la atención de la señorita Choi, espero por todos los santos que no me haya escuchado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Director » jjk ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora