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🌠Déjame abrazarte hasta que el astro rey desaparezca en el horizonte dando paso a la oscuridad...🌠
—Alfa no lo hagas por favor quédate allí subiré por ti—suplico mi luna estando aun en el cauce del río —. Es peligroso por favor no saltes.
—Vamos omega no está tan alto, recién lo acabas de hacer tu ¿Por qué no quieres que yo haga lo mismo? —cuestione con intriga, también quería sentir la adrenalina al saltar en la profundidad del agua.
El aire fresco resoplando por mi piel generaba comodidad y gran deseo de sentir el golpeteo del agua por mi.
—Yo soy fuerte y tú estás... Por favor no lo hagas mi rey te proporcionare todos los Cheetos que quieras—imploro con nerviosismo, gritando desde lo bajo de donde estaba yo—. Mi rey no saltes.
—Lo siento omega no logro escucharte por el ruido de la cascada—comente con ansias, la adrenalina estaba a flor de piel, solo quería saltar como el lo hizo momentos atrás—. Aquí voy omega mírame, mira como lo hago.
Retrocedí unos cuantos pasos luego con rapidez corrí para impulsarme con todas las fuerzas que tenía así poder hacer una voltereta completa.
Mi corazón bombeaba en extremo, vi mi mundo girar antes de sentir lo frio del agua golpear mi piel.
— ¡No! — Grito con fuerza mi omega, tirándose al agua tras mio—. ¿¡Jungkook!?
—Calma luna aquí estoy, ¿vez que no fue para tanto tu preocupación? —respondí con la respiración agitada nadando hacia donde se encontraba el—. Yo también puedo.
—No debiste hacerlo alfa, no debiste saltar ¿estás bien? ¿No te duele algo?—expreso con angustia acercándose a mí con velocidad tomando de mi rostro, mirando cada parte de mi piel—. Casi me da un infarto Jungkook, por favor ya no lo vuelvas a hacer.
Taehyung hablaba en serio cuando pidió que no saltara su rostro no miente y menos sus gestos.
Me abrazo con fuerza e impartió muchos besitos por mi rostro en cuestión de segundos, registrando de esa forma cada parte de mi.
—Tae estoy bien, esto lo hacia todo el tiempo en el campo de mis padres—comente seguro en un intento de calmar sus emociones—. Estuvimos más de tres semanas encerrados en la cabaña, al menos esto es divertido de hacer.
—Esto es peligroso prométeme que nunca más lo volverás a hacer alfa—exigió juntándonos en un abrazo, podía sentir su corazón exaltarse—. Por favor ¿puedes?.
—Está bien omega, prometo no volver a hacer este tipo de locuras—afirme entre susurros, aunque para mi era lo mejor del mundo—. ¿Tienes hambre? Yo tengo mucha hambre creo que es por estar en el agua por tanto tiempo.
