20. Aaron - "Al fin eres mío" [Primera parte]

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¡Hola! Lamento hacerlos esperar. Espero que estos dos nuevos capítulos de Renacidos compensen la demora :'D ¡Gracias por seguir aquí!

Por cierto, Prohibidos ha regresado a wattpad hasta diciembre. Si quieren releerlo, esta es su oportunidad. ¡Aprovechen antes de que sea tarde!

* * *

Las tierras muertas desde las alturas se ven más deprimentes de lo que esperaba. Los terrenos carecen de belleza, los tonos opacos predominan el paisaje y las únicas señales de vida que logro apreciar son algunos automóviles todoterreno de energía solar que persiguen cada uno de nuestros movimientos. Estos han sido garabateados con aerosol y, según me explicó uno de los protectores de la aeronave en la que estoy a bordo, son utilizados por las pandillas del Viejo Arkos para perseguir a las aeronaves de provisiones.

Aunque viven en condiciones precarias, sin acceso a la mayoría de los recursos básicos que tarde o temprano necesitarán, las pandillas han logrado establecer un nuevo mundo que dirigen a su antojo. Mi padre me dijo que tales grupos criminales han sido un tema de discusión en algunas reuniones de los gobernadores, pero como no tienen un armamento sofisticado y como aún es imposible para ellos el atravesar los pilares que separan el Viejo y el Nuevo Arkos, no deberíamos preocuparnos por ellos. Después de todo, hacen un buen trabajo sembrando el terror entre la gente de las tierras muertas para obligarlos a rogar la entrada hacia el lado de los buenos, así como espantan lo suficiente a los ciudadanos del Nuevo Arkos para que estos respeten las reglas y se comporten lo mejor que puedan con tal de no ser desterrados.

Sé que algún día las pandillas serán un dolor de cabeza para los líderes de Arkos, porque llegará el momento en el que se cansarán de luchar por nuestras migajas y buscarán el modo de invadir las tierras protegidas, pero por ahora hacen exactamente lo que esperamos de ellos y eso es lo importante.

Si bien comprendo la decisión de los gobernadores de eliminar las malas hierbas de nuestra comunidad, debo admitir que me duele contemplar la destrucción del que ha sido y probablemente será el único país en el que viviré por el resto de mi vida. El Sector G ya era deplorable antes de los bombardeos, pero ahora parece un cañón inhóspito y oscuro en el que ni siquiera las aves robóticas quieren aterrizar. El último sueño que tuve con David transcurría en ese lugar, y fue ahí donde pasé la mayor parte de mis veinte años. Me apena ver que ahora luce peor que antes.

No puedo evitar mirar con precisión cada espacio al alcance de mi vista por si logro ver a David. Es ridículo pensar que sería tan fácil como sobrevolar las tierras muertas para encontrarlo, pero aun así escudriño el paisaje como si en algún momento fuera a aparecer. ¿Qué sentiré cuando mis ojos se encuentren con los suyos después de tanto tiempo? ¿Me dominará el odio o experimentaré algo diferente?

Dejo de mirar los terrenos repletos de escombros al darme cuenta de que Maurice me observa con fijeza.

—¿Estás bien? —inquiere en voz baja para tener un poco de privacidad. Estamos rodeados de protectores que esperan cualquier señal de flaqueza o de debilidad de mi parte para faltarme el respeto.

—Sí, todo bien.

La verdad es que no lo estoy. Tengo miedo y no sé a qué le temo. David no podrá hacerme daño, ni siquiera tendrá la oportunidad de defenderse. No obstante, me muero de los nervios. Él ha sido partícipe de mis pesadillas durante años, supongo que es normal que sienta pánico de lo que sucederá una vez que lo encuentre... si es que lo encuentro.

El terror me hiela la sangre al pensar en la posibilidad de que nunca lo encontraré o que lo hallaré sin vida. Aunque me cueste, tengo que reconocer que me llevaré una decepción tremenda si descubro que ya está muerto. No puede estarlo. Si lo está, mi vida perderá el sentido y no sabré qué hacer. He soñado demasiado con vengarme y he fantaseado mucho con todo lo que le haré una vez que lo atrape como para quedarme con las ganas. No quiero quedarme con las ganas de nada, absolutamente nada.

Renacidos [#3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora