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❝Aunque el tiempo pase, los sentimientos jamás se irán.❞
Paso a paso, Horacio llega a algo muy grande. Pero antes de llegar a la cima, siempre habrán muchos tropiezos, el amor, la amistad y la muerte. Para llegar arr...
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ᶜᵒⁿʷᵃʸ- ─『Te conseguí galletas de dinosaurios, esas que te gustaban.』─
ʰᵒʳᵃᶜⁱᵒ- ─『¿En serio?』─Horacio sonrió, a pesar de estar ya algo grande, lo seguían consintiendo como a un niño pequeño.
ᶜᵒⁿʷᵃʸ- ─『Sí.』─
A Jack en realidad no se le ocurría mucho, sus hijos no llegaron a los 14 como él, pero lo intentaba lo más que podía, al menos Horacio no se comportaba rebelde y molesto como los otros chicos de su edad con sus músicas, si es que eso que escuchan se le puede considerar como tal. Creció solo, decaído la mayor parte, pero bien educado y tranquilo. Eso no era suficiente, no tenía muchos amigos, por no decir ninguno, lo cual era preocupante en su secundaria, se excusaba diciendo que así no tendría ninguna distracción, pero quizás por dentro había algo más.
ʰᵒʳᵃᶜⁱᵒ- ─『¿Ya te vas a trabajar?』─Preguntó Horacio, agarrando la bolsa de papel con galletas en la mesa.
ᶜᵒⁿʷᵃʸ- ─『¿Qué?, ¿me estás echando?, me quedan 10 minutos.』─Se cruzó de brazos, fingiendo indignación para hacer drama.
El menor sonrió en su lugar, negando con la cabeza.
ʰᵒʳᵃᶜⁱᵒ- ─『Papá, llevas largo rato mirándome, ¿pasa algo?』─
ᶜᵒⁿʷᵃʸ- ─『Creciste.』─Contestó tranquilo, acercándose más al menor.─『¿A dónde se fue mi bola de pelos pequeña?』─
ʰᵒʳᵃᶜⁱᵒ- ─『Aquí estoy.』─Curvó sus labios en una pequeña sonrisa, una sonrisa que alegró la mañana del azabache.
ᶜᵒⁿʷᵃʸ- ─『Lo sé. Nunca te vayas.』─
ʰᵒʳᵃᶜⁱᵒ- ─『¿Hm?. .』─
Horacio se sorprendió un poco, siendo abrazado con fuerza de repente. Correspondió al instante, palmeando la espalda de su padre para que no se preocupe tanto, siempre que se iba a trabajar temprano se ponía de esa forma, dando a entender que no quiere irse a ningún lado. Jack sentía miedo cada vez que se alejaba, tanto que incluso aumentó la seguridad de la casa, alarmas, cámaras, no tenía intensiones de perder a su pequeño para nada. La primera vez perdió todo, en la segunda, la mitad, sólo le quedaba Horacio.
