"Todos los días y las noches se parecen demasiado. Si hay algo aprendí en esta ciudad es que no hay garantías. Nadie te regala nada.
Todo podía terminar terriblemente mal, pero este atraco había que ejecutarlo"
Gustavo Cerati.
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Soundtrack:
— "¡Es Hora de Levantarse Querido! (¿Dormiste bien?)— Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Argentina, 1993.
《— La palabra milicia procede del latín militĭa. Es... un término utilizado para referirse a una fuerza militar compuesta solamente de ciudadanos y hasta pega con Emiliana. Estos ciudadanos se dedican a la defensa de su pueblo o nación, la aplicación de la ley de emergencia, o de paramilitares de servicios, en momentos de emergencia, y que no reciben ningún salario regular ni se han comprometido a un plazo fijo de servicio. ¿Te has puesto a pensar que es exactamente lo mismo que te pasa a ti? Sin salario, pero con oro. Sin compromiso a largo plazo, pero con dos mujeres, Emiliana.
— ¿Qué te comiste? ¿Un diccionario, pelotudo? Si a vos te divierte tener dos mujeres o más a mí no.
— Dejá de hacerte problemas, ya dejaste a una, corazón.
— Haceme el favor de cerrar la boca que nadie te dio la autorización de hablar, gil de goma.
— Basta ya, Martín... Emiliana, Milicia es el nombre perfecto para mis obras de arte.
— Ni siquiera rima con su nombre. Malísimo en mi opinión.
— A mí me gusta, pero...
— Pero nada. Eres mi musa preferida y puedo hacer lo que quiera con los títulos de mis obras.
— Bue, mientras no hagas lo que quieras con ella está todo bien, Andrés. En mi opinión, es desagradable que veas tanto a mi hermana desnuda.
— A nadie le importan tus opiniones, Martín, ni tampoco tus celos.
— Es arte, querido amigo. Nada con otras intenciones que imagines.
— Claro, no es con las intenciones que tenés vos con Andrés, nene.
— Dios mío, vosotros sois lo mejor que me ha pasado en la vida. Vamos, Martín sácate la ropa tu también que necesito un modelo masculino. Es solo una hora.
— ¡Pero ni en pedo, Andrés! ¡Llamá un monje pero a mí no me ven desnudo! ¡Atrevidos! ¡Depravados! Ni loco.
— ¿Ves? Y después te preguntás por qué decimos que sos la nenita del grupo de amigos y te quejás porque no te incluimos en nuestros planes. No seas exagerado, Martín. Estamos entre familia ¿Qué te vamos a hacer, pelotudo?
