A tu lado ( continuación de quizás sí, quizás no)

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Han pasado cuatro años desde la última vez que supieron de mí, de mi historia, sabían que había quedado embarazada, hace cuatro años llegó para alegrarnos la vida nuestra dulce Lía Fernanda Von Uckermann Espinosa, con tan solo 52 cm y 2,400kg. Aquella hermosa ratona con ojos color acero llegó para robarnos el corazón a todos.

Pero muchas veces las historias felices llegan a su fin, a pesar que quieras mucho a la otra persona sabes que algo no está bien... después de seis años de relación la nuestra llegó a su fin, no diré que no me duele, que no lo amo como el primer día, porque sería una gran mentira y yo odio las mentiras.

Cristopher y yo decidimos darnos un espacio hace ocho meses, pero todos sabemos que eso de los tiempos, son solo para terminar de una manera sutil, claro está que seguimos teniendo la misma comunicación, por la bebe, pero nosotros... simplemente dejamos de funcionar. Después de dar a luz, nos dimos unas vacaciones como grupo, seis meses que solo hacíamos pequeñas entrevistas, o arreglábamos cosas para el siguiente cd, o fotos promocionales, seis meses que yo disfrute a mi bebe a más no poder, seis meses en donde Anahí también dio el siguiente paso con Alfonso y concibieron al pequeño Mateo; el cual se lleva un año con la pequeña Lía Fernanda, por obvias razones, el grupo siguió un año más y decidimos que no daba para más, fueron tiempos que nos llenaron de alegrías, de mucho amor pero también un poco de tristeza por no poder estar junto a nuestras familias en fechas importantes.

Hace un año Maite y Koko dieron el sí frente al altar, Christian también había estado de novio con un chico que era una persona muy linda pero no estaban en la misma sintonía, hoy en día eran muy buenos amigos.

Christopher y Christian habían regresado a la empresa para retomar su trabajo, felizmente tuvieron la oportunidad de hacerlo, pero aquella oportunidad también hizo que mi relación con Christopher empezará a enfriarse al punto de separarnos, entre sus largas horas en la oficina, o en reuniones, mis celos por ver como él tenía mayor contacto con mujeres tan lindas mientras que yo me volvía más insegura, eso no ayudaba en nada. Estaba feliz por él, no puedo negarlo, de hecho yo también regrese pero de una forma más externa, ayudaba en la composición de letras; pero nada más, por mi parte había decidido formar mi propio negocio junto con Ani, una tienda de ropa para ser exacto, ella diseñaba y yo hacía toda la publicidad y merkadeo de la misma tienda, no podíamos quejarnos nos iba realmente bien. Mai había regresado a la actuación y le iba excelente. Alfonso cada vez estaba haciéndose más conocido como escritor, también se dedicaba a buscar talento joven que quisiera escribir, muchas veces me insistió que debía de escribir algo, di una carcajada y le dije que lo máximo que escribiría era este diario... "talento perdido" me había dicho... "algún día, quien sabe" le había dicho para terminar aquella conversación.

Mi vida hoy en día era hermosa, a pesar de sentir que me faltaba algo, mejor dicho alguien, pero no era sano seguir con aquella relación que en los últimos tiempos eran solo discusiones, celos, malestar, teníamos a una bebe que ya entendía lo que pasaba a su alrededor y no era justo para ella que nos comportáramos de esa manera.

- Mami- una voz me hizo levantar la cabeza, ahí estaba mi bebe hermosa, ya no quedaba rastro de su pelito castaño con el que había pasado sus tres primeros años de vida, se estaba poniendo más claro con el paso de los días-

- Hola mi amor-

- Mami, me puedes ayudar – dijo haciendo puchero, aquel puchero que me hacía recordar a su padre- tengo que terminar la mochila y ...- puso cara de disgusto

- Vamos Lía, papá debe estar por venir

- Si ya...

- ¿pasa algo?