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2-?

La mañana siguiente llegó rápido felizmente, la noche había sido bastante rara, complicada, no nos habíamos dirigido la palabra, nos habíamos acomodado nuevamente en aquella cama sin tocarnos ni hablar.

Muy temprano la enfermera entró a la habitación, nosotros nos habíamos separado, el doctor llegaría en un momento para poderle darle el alta a Lía.

Cuando eso sucedió, mi hija estaba más que feliz, ya que desde lo sucedido no había regresado a mi casa necesitaba un baño con mucha, mucha urgencia, me había aseado en el baño de la habitación, no era lo mismo, como no había llevado auto Christopher nos llevó.

El trayecto fue centrado netamente en Lía, ella nos hablaba, estaba feliz, no podía culparla, hacía mucho tiempo que no estaba con sus padres, me daba una presión en el pecho por quitarle esta oportunidad, pero prefería eso a verla sufrir con una casa de gritos y desconfianza.

- Papi, te quedas almorzar- dijo mi hija saliendo del auto en los brazos de Christopher, mientras yo me adelantaba para abrir la puerta

- Yo.. eh

- No tengo problema- dije sin siquiera mirar entrando

- Lo que pasa es que quede con – lo miré fijamente- tengo que hacer una llamada, ¿Qué quieres almorzar amor?- mirando a Lía

- Uhmm- poniendo su dedito en el mentón – podría ser una super hamburguesa

- No creo que sea lo ideal – dije mirando a mi hija quien estaba sentándose en el sillón mirándonos

- ¿Por qué?- haciendo puchero, esos típicos de su padre, esos que me desarmaban

- No puedes comer frituras, no dulces, no galletas y sobretodo no helados nada de lácteos-

- ¿Qué?- chillo- es el fin- tirándose atrás del sillón- es una muerte lenta

- Lía – dije mirándola- deja el teatro

- Pero mami-

- Tu mamá tiene razón, es solo por este mes, te parece que una pechuga de pollo a la plancha tipo parrilla, esa que te gusta tanto

- Pero

- Y la acompañamos con ese puré que te gusta- ella se puso a pensar-

- Lo harás ¿tu?- mirando a su papá con ojos entornados

- ¿quieres?

- Sip, así mami se queda conmigo engriéndome- jalándome del brazo

- ¿te importa?

- Para nada, pero seguro que puedes-

- Sí, tengo que hacer una llamada-

- Ok, aprovechare en bañar a la enana y yo que me urge-

- Si mami, no quería decírtelo pero

- Eh- dije retando a mi hija indignada-

- Menos mal que normalmente no eres así, si no , no puedo imaginar cómo papi se fijó en ti- dijo mirando al cielo moviendo sus manitas

- Lía Fernanda- dije seria

- Lía yo me fije en tu mamá por la persona que es, por lo cariñosa y comprensiva, eso es lo que importa- mi hija lo miro embobada, al igual que yo debo admitir- además siempre olía muy bien

- ¿si?, te acuerdas a que- dijo picándolo

- Si, en verano olía a coco y vainilla, mientras que en invierno era un poco más cítricos y neutros- vaya me dejaba sin habla

- Si es cierto hasta el día de hoy, por eso me gusta pegar mi carita en la almohada de mami, siempre huele a ella-

- Yo hacía lo mismo- dijo Chris mirándome, me quitaba el aliento... - bueno ahora vengo, ¿tenemos todo para cocinar?- asentí- esta bien vayan a bañarse – tome a mi hija en brazos y la lleve a la habitación.

A tu lado ( continuación de quizás sí, quizás no)Where stories live. Discover now