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- No he dicho que tuviera algo de malo es solo que- en ese momento el celular empezó a sonar – un minuto – levantó el celular y pude ver "Bel" en la pantalla –

- Anda contesta antes que Lía se fastidie por el ruido – me di medía vuelta en la cama, dándole la espalda, él se paró de la cama para contestar, "hola, si pequeña"- escuche antes que cerrara la puerta, sentí como mi corazón se estrujaba al escucharlo.

Era un hecho, todo estaba perdido entre nosotros. Contemple a mi hija, era lo único que nos unía. De por vida. ¿Cómo hubiera sido si hubiéramos tenido dos hijos?, esfume esas ideas rápidamente de mi cabeza, cerré los ojos para tratar de dormir antes que el regrese.

- Mami- escuche entre sueños, era la voz tan dulce de mi Fifi, - Mami- volví a escuchar, en ese momento abrí un ojo y vi sus ojitos grandes mirándome, inmediatamente abrí el otro ojo para verla bien - ¿mami?- dijo por tercera vez un poco más irritada al ver que no respondía - ¿papi?- dijo confundida, miré donde ella veía y estaba Christopher al lado mío, los recuerdos regresaron, trate de moverme pero no pude, tenía un fuerte agarre en la cintura, baje la mirada y era el brazo de Christopher, lo quede mirando por un segundo que pareció eterno, lo tenía nuevamente a mi lado- Mami-

- Mi amor- dije volviendo a verla

- ¿Qué hace papá contigo ahí?- su tono celoso

- Estábamos durmiendo

- Ya- si, respondía igual que yo, cuando algo era obvio- lo veo

- Quiero decir que nos quedamos contigo para que no estuvieras sola, le dije que durmiera conmigo porque estaba incomodo en ese sillón- señalando y explicándole a mi hija como si ella fuera la mamá

- Ya- volvió a repetir, la miré rápidamente y volví a ver a Christopher

- Chris... Chris...- llame moviéndole el brazo y el se presionó más a mi – Dios Chris...

- Uhmm.. hace mucho nadie me decía Dios-

- Cállate- dije empujándolo- Lía despertó

- ¿Qué?- aún con los ojos cerrados

- Lía despertó...

- ¡Papá!- chillo la misma, haciendo que Chris se levantara de golpe, bajando las piernas de la cama y volviéndose a golpear el pie

- Oh santa mie

- Christopher- lo rete

- Merienda, santa merienda, ¿tienes hambre bebe?- dijo acercándose a mi hija

- Si, pero papi no es merienda es desayuno – corrigiendo a su padre

- Si perdón, aún sigo dormido

- ¿dormiste bien?- con un tono pícaro

- Lía Fernanda- la rete

- ¿Qué?- para tener cuatro años era mucho más viva que cualquiera.

Ella empezó a reir en un momento, se notaba que los analgésicos aún hacían efecto, pero estaba segura que en cualquier momento dejarían de hacerle mucho efecto; Chris se fue a la cafetería para traerme un café, la enfermera entró un minuto después para poder checar a Lía, "el doctor vendrá en un momento" me dijo, Lía no podía comer nada, tan solo un jugo muy suave ya que iba hacer operada en cualquier momento.

Al cabo de veinte minutos, de estar conversando y viendo dibujos juntas, la puerta se abrió de golpe, dando paso a un Christopher con dos cafés, un muffin, dos sanguches, y un par de galletas de agua

- Vaya tenías hambre- dije riendo, al ver como sufría para que no se le caiga nada

- Es para ti-

A tu lado ( continuación de quizás sí, quizás no)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora