Karen y yo nos tuvimos que separar, pues ella tenía que ir a la facultad de derecho y yo a la facultad de comunicación.
Al llegar a mi salón lo único que hice fue tirarme en el pupitre y dejar caer mi cabeza sobre la mesa. Había tenido una "discusión" con mi novia y mi amiga quiere meterse en algo peligroso. A veces pienso que debo de dejar de meterme en sus asuntos y que hagan lo que quieran, pero si les llega a pasar algo, nunca me perdonaría el no haber tan siquiera intervenido; por eso es que lo hago, por eso es que a veces actuó como el aguafiestas de los tres, pero solo es para protegerlas y que no les pase nada.
En todas las clases no me pude concentra muy bien, ya que desde hace días he tenido el presentimiento de que algo va a suceder y ese presentimiento me sigue a todas partes. Y tengo miedo.
Lo que más me da miedo es que, como hace cuatro años, ese mal presentimiento se haga real y suceda algo de verdad malo.
—Hey Alex —alguien me llamaba desde la salida del salón, era mi compañero Derek —Vamos a ir al Asador Jock's, ¿Quieres acompañarnos?
—Lo siento Derek, pero tengo que ir a mi clase extra y dejar los proyectos.
—Bien será para lo próxima, nos vemos —Derek y su grupo de amigos se fueron del salón dejándome solo, pues era el encargado de llevar los proyectos de mis compañeros a la sala de maestros.
Con todos los papeles en mis manos y mi mochila medio colgada de mi hombro, salí del salón. Prácticamente corrí hasta la sala de maestros para entregar los proyectos. Ya era un poco tarde y si no me apuraba llegaría retrasado a mi clase extra.
—Con permiso —dije al abrir la puerta de la sala de maestros.
—Joven Hoswin —me llamo el profesor y yo me dirigí hasta su escritorio —Dejé los proyectos aquí —obedecí su indicación —Gracias puede retirase.
Cuando el profesor dijo eso, apresure mi paso a la salida y ya una vez a fuera retome mi carrera hasta el salón de Estudio del gobierno actual: La Aristocracia Vampírica. Si un nombre súper largo para una clase de una hora, que se da solo dos días a la semana.
Estaba tan cerca del salón, pero solo cuando estaba a unos simples pasos mi celular comenzó a sonar. Al sacarlo vi que era mi hermana quien me llamaba.
—Amalia, ¿paso algo? —fue lo primero que conteste, ya que cuando Amalia me llama es que hay alguna urgencia.
—Ve a la casa rápido —me contesto del otro lado del teléfono. Se escuchaba agitada y un poco asustada.
— ¿Les paso algo a mamá y papá?
—No hagas preguntas, solo ve a la casa —me colgó.
Ni siquiera lo pensé dos veces. Ya estaba corriendo hacia el estacionamiento de la universidad. Tome mi coche y lo arranque.
El aselador estaba casi al tope, y me pasaba todos los topes de manera brusca. El mal presentimiento volvió cuando Amalia me colgó y no se quería ir. Con cada segundo que pasaba se hacía más grande esa sensación de acides en el estómago y vacío en el cuerpo, como si un agujero negro se formara en mis entrañas y me estuviera consumiendo desde adentro.
Al llegar a mi casa metí mi coche en el garaje como pude, ni siquiera me tomé las molestias de entra por completo, la mitad de mi coche está adentro del garaje y la otra mitad afuera. Baje del auto y entre rápido a mi casa.
—Alex —mi madre fue la primera en recibirme, ella estaba parada debajo del arco que divide el pasillo de la entrada y la sala.
— ¿Pasa algo? —pregunte encaminándome hacia ella — ¿Papá dónde está?
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No necesito sangre para amar.
VampireDentro de una sociedad donde los vampiros vuelven a gobernar y salen de los oscuros lugares donde habitaban para retomar el poder que tenian en el pasado. Sin embargo, ahora hay algo que no anda bien en la aristocracia vampirica, algo muy oscuro est...